Tras su exitoso debut con La vida en un minuto, en esta emotiva novela Jose Antonio Lucero nos descubre la valiosa figura de las madrinas de guerra y su olvidado papel en la Guerra Civil.
¿Puede una carta de amor cambiar una vida o detener una guerra?
¿Esperarías esas palabras hasta el final de tus días?
Madrid, 1936. Aurora acaba de cumplir la mayoría de edad y ejerce como enfermera en una ciudad convulsa que resiste al fuego y a las bombas de la guerra. En este clima de violencia, decide contribuir a la esperanza en el frente republicano y comienza a escribirse con un joven soldado, Teófilo, convirtiendose así -como otras muchas mujeres de la epoca- en madrina de guerra.
En Leer y escribir, Naipaul pasa revista a su relación con la lectura y con el hecho de escribir.
En esta breve narración, escrita desde la memoria más personal, el autor pasa revista a su relación con el libro y con el hecho de escribir. Desde sus primeras lecturas (por ejemplo, Veinte mil lenguas de viaje submarino) hasta su relación con la escritura y su concepción de la labor del escritor. Un texto sencillo en el que, partiendo de sus impresiones, el autor nos acerca sin ninguna dificultad a su mundo y a sus percepciones personales. Todo ello conforma el fresco de una vida dedicada a la escritura, desde los difíciles comienzos de la década de 1950 hasta la actualidad. La memoria de un aprendizaje interior y exterior que refleja las dificultades propias de haber vivido en una tradición básicamente oral como la cultura hindú. En unos tiempos en los que se cuestiona cuál es el papel de la lectura y la escritura en la vida de los seres humanos, V. S. Naipaul, premio Nobel de Literatura ofrece una respuesta personal, apasionada y original.
La nueva voz de la novela policiaca en español. Un inteligente y rotundo debut a la altura de los grandes del género negro.
Solo el rechinar de las cigarras perturba el apacible y familiar verano de San Lorenzo de El Escorial. Y es en plena ola de calor cuando, en el cuarto de calderas de una casa herreriana, aparece un hombre maniatado y muerto por deshidratación, con la vista fija en una botella de agua que cuelga del techo. La teniente Karen Blecker ―recién llegada a España tras trabajar casi toda su carrera para la Europol― y el particular brigada Cano deberán esclarecer la identidad de esa víctima a quien nadie parece conocer. Y los evidentes paralelismos con un crimen cometido dos décadas atrás los obligarán a escarbar en los dolorosos años de plomo del terrorismo...