Un brillante fresco sobre la compasión, el coraje y la naturaleza del sufrimiento humano.
La magnitud del terremoto que en 1995 asoló la ciudad japonesa de Kobe, y que se cobró más de cinco mil vidas, movió a Haruki Murakami a dedicar a este terrible suceso seis impactantes historias que transcurren poco después de la tragedia. El protagonista omnisciente, y también el más conmovedor, es el propio seísmo, que, unas veces de manera sutil, otras de modo muy significativo, irrumpe en las vidas de aquellos que sobrevivieron al apocalipsis. Del dolor inconsolable de una nación aterrada Murakami ha sabido extraer muchas verdades sobre la naturaleza del sufrimiento humano.
En estos dos brillantes relatos pacifistas, Stefan Zweig denuncia la deshumanizadora Gran Guerra que pulverizó la libertad y la dignidad de los europeos enfrentados entre sí. Ferdinand, el protagonista del primero, es un joven exiliado en Suiza que, pese a su sentido del deber, no desea comparecer ante el médico militar que lo enviará a la guerra, obligándolo a contribuir a la gran tragedia europea. En «Wondrak», Ruzena lucha en vano por evitar que la monstruosa contienda le arrebate a su único hijo. Como señala Patricio Pron en el iluminador prólogo, para cuando el lector lea estos relatos millones de personas «estarán habitando el mundo en guerra que describió Zweig y, como sus personajes, tendrán que tomar la decisión de si desean pelear por su país o por un propósito más noble y duradero. ¿Puede la literatura ayudarlos a comprender esa decisión? Es posible que sí, y que estos relatos sean una prueba de esa potencia de la ficción».
Soraya Lane, la nueva reina de las sagas familiares con trasfondo histórico.
LONDRES, EN LA ACTUALIDAD:
Lily, una joven enóloga a punto de viajar a Italia por trabajo, recibe una inesperada convocatoria de un despacho de abogados. Al acudir a la cita, descubre que su abuela nació y fue dada en adopción en un hogar para madres solteras; las únicas pistas que tiene sobre su pasado familiar son una antigua receta de cocina y un programa del teatro La Scala de Milán, de 1946.
Ya en Italia y con la ayuda de Antonio, un joven viticultor, Lily decide seguir ambas pistas, que la llevarán hasta una pequeña región del Piamonte donde descubrirá una fascinante historia de amor del pasado que cambiará su vida para siempre.