Un legado invaluable que nos invita a seguir leyendo, escribiendo y soñando.
A mitad de la noche la vida parece encontrar su desenlace, pero es justo en la mayor oscuridad cuando comienza a manifestarse la luz que precede al amanecer: ese momento en que las tinieblas quedan atrás y emerge el día con la incertidumbre propia de un nuevo comienzo. «El tiempo abre las alas» y «se aleja el día hacia ninguna parte... empezaste a morir y a darte cuenta de que el misterio no va a extenuarse nunca. El despertar es un bosque donde se recupera lo perdido y se destruye lo ganado. Y el día futuro, una miseria que te encuentra a solas con tus pobres palabras».
«Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda. Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo.»
En 2005, mucho antes de los crímenes que conmocionaron el valle del Baztán, una joven Amaia Salazar participa en un curso de intercambio para policías en Estados Unidos. Una de las pruebas consiste en estudiar un caso real de un asesino en serie llamado «el compositor», que siempre actúa durante grandes desastres naturales atacando a familias y siguiendo una puesta en escena casi litúrgica. Amaia se convertirá inesperadamente en parte del equipo de la investigación que los llevará hasta Nueva Orleans, en vísperas del peor huracán de su historia, para intentar adelantarse al asesino... Pero una llamada de su tía Engrasi desde Elizondo despertará en Amaia fantasmas de su infancia, enfrentándola de nuevo al miedo y a los recuerdos que la dotan de un extraordinario conocimiento de la cara norte del corazón.
Rigor, suspense y un estilo narrativo impecable se unen en Libelo de sangre.
Durante el crudo invierno de 1620 un espantoso crimen ha sembrado el pánico en cada rincón de Madrid: una joven ha sido violada y enterrada junto a un niño al que le han extirpado el corazón. Nadie en la Villa duda de que se trata de un asesinato ritual, y el escribano Sebastián Castro y su esposa pronto serán inculpados de un «libelo de sangre», una acusación falsa que culpa a los judíos de sacrificar a menores cristianos para realizar magia negra.
Por suerte, Alonso, el hijo mayor del matrimonio, ha conseguido escapar de la Inquisición, encargada de investigar el delito, pero ahora deberá enfrentarse a otros peligros no menos terribles: el frío, el hambre y a los miserables que pueblan las calles.
Devastado y sin más ayuda que la de dos pícaros vagabundos, intentará llevar a cabo el único objetivo que lo mantiene con vida: rescatar a sus padres.
Cuando la fe en Dios encendía corazones, pero los delitos contra ella prendían hogueras.