Stefan Zweig fue testigo privilegiado del esplendor y la tragedia de la Europa de entreguerras. Desde la seguridad y el refinamiento de la Viena imperial hasta la desolación del exilio en Brasil, su vida recorrió un continente que se desmoronaba bajo el peso del nacionalismo y la guerra. El mundo de ayer es su testamento literario, un relato vibrante y melancólico sobre una civilización que se creía inquebrantable y que, sin embargo, desapareció con el auge del totalitarismo. Con su estilo inconfundible, Zweig nos sumerge en la intimidad de un tiempo donde la cultura, el humanismo y la libertad parecían conquistar el futuro, hasta que la barbarie impuso su ley.
La presente traducción, a cargo del germanista José Rafael Hernández Arias, capta como ninguna otra la apasionada fluidez de la prosa de Zweig, refinada y emotiva al mismo tiempo. Asimismo, esta edición incluye un posfacio del escritor y periodista Jordi Amat, donde analiza la obra y establece un revelador paralelismo entre el mundo perdido del autor austríaco y los peligros que acechan nuestro tiempo.
El rey ha muerto a causa de una traición. Al igual que Traspié... O eso creen sus amigos. También los Seis Ducados agonizan: han saqueado Torre de Alce y el heredero al trono sigue desaparecido, inmerso en una búsqueda que podría salvar el reino o condenarlo para siempre. Prácticamente muerto en vida, Traspié emprende su propia búsqueda: la de venganza. Sin embargo, su viaje lo sumergirá en aguas profundas con fuertes corrientes de magia. Corrientes que podrían acabar ahogándolo... o convirtiéndolo en algo diferente.
Tallulah es una chica lista y alegre que está estudiando para convertirse en bióloga marina. Tiene veintiséis años y está sin blanca. Así que cuando Burguess, un curtido veterano jugador de hockey que acaba de convertirse en padre soltero, le ofrece un trabajo como niñera interna, aprovecha sin pensárselo la oportunidad de que le paguen por vivir en un barrio elegante y estar con Lissa, una niña estupenda, pero introvertida.
Sin embargo, la niña a su cargo no es la única que necesita unos consejos para encajar. Según., en fin, según todo el mundo menos Burguess, él tiene que volver al mercado sentimental, y la aventurera Tallulah es la persona perfecta para mostrarle el camino. Pero a medida que van cruzando líneas y Burguess se ve dividido entre su hija (que quiere que sus padres se reconcilien) y la increíble química que tiene con Tallulah, aparece un abismo insalvable, y Tallulah hace lo «correcto»: destrozarse el corazón e irse.
Aunque Burguess sabe que es lo mejor, porque es demasiado cínico y ha vivido muchas experiencias, un encuentro fortuito y un nuevo empujón de su hija lo obligan a darlo todo y a luchar para demostrar que ha aprendido bien la lección y que se merece un final feliz con Tallulah.