David, o Déibid Weirdo, como le gusta que le llamen, es un preadolescente que ve el mundo desde una perspectiva muy diferente a la del resto de su familia y no está pasando por su mejor momento: sus padres se acaban de separar, su hermano mayor, Dano, ha dejado de hablarle sin que Déibid sepa el motivo y, para colmo, se ha enamorado por primera vez de una chica de la que no sabe ni su nombre.
Santi Balmes sumerge al lector en el mundo fantasioso y peculiar de Déibid, los sucesos cotidianos y extravagantes que acontecen en su estrambótica familia y vive con él su despertar a la adolescencia, al amor y a la sexualidad.
Algunas historias difuminan o emborronan su origen. A partir de ahí la vida se contempla y se completa con pequeños y grandes detalles que batallan en el día a día. Una joven profesora reinicia su vida en una nueva casa, lejos de otra época, probablemente acompañantes de otro hogar. Pero no está sola. Esa contemplación es compartida por el trasiego y la quietud, las miradas y los silencios de dos especiales, una perra y un gato. A través de ellos esa nueva vida se construye y quizá, al final, todo tenga un sentido. Un tríptico de equilibrios, un mecanismo de precisión, un origami de delicadeza en una historia híbrida que muestra la magnífica calidad de la escritora sevillana SARA MESA. El texto cuenta con un lujo indispensable: el personalísimo proyecto gráfico de PABLO AMARGO, Premio Nacional de Ilustración y un genio.
Tras el formidable éxito deTaxi, considerada por la crítica como una de las mejores novelas españolas del año 2017, Carlos Zanón sigue ensanchando los horizontes de su universo imaginativo y nos sorprende de nuevo con una historia descarnada sobre tres personajes atrapados entre los hilos afectivos que les impiden llegar a ser ellos mismos.
Sin revelar su identidad, tres músicos talentosos y de cierto éxito -una pareja y su mejor amigo- se embarcan en una gira estival por campings y locales de la costa mediterránea versionando canciones sólo de 1985. A bordo de una impecable Camper California, conducida por un chófer al que apodan vanidosamente Polidori, la banda -compuesta por Jim, Eileen y Cowboy- se lanza a tocar y correr, gozar y sufrir, entre composiciones pop, huesos fracturados y emociones difíciles de manejar. Y a medida que se acercan al final de su recorrido, frente a las costas de Cádiz, los protagonistas se enfrentan a la disyuntiva de quemarse o seguir, pero ya convertidos en otros, sin vuelta atrás.
A partir de algunos referentes de su obra narrativa -la lealtad, el triángulo amoroso, la experiencia de la enfermedad y el arte como redención-, con personajes llenos de matices y vuelo, y un ritmo de vértigo, Carlos Zanón compone enLove Song un agitado viaje sentimental que trasciende cualquier intento de clasificación.