Una historia sobre la necesidad de escapar de los demás y de uno mismo, sobre el abandono, el amor y los machismos. Sobre aquello que se dice, aquello que se insinúa y aquello que se calla. Sobre la mentira y las diferentes violencias que enfrentamos. No contar todo, novela de no ficción, presenta la saga de los Monge, al mismo tiempo que cuenta la historia del país que habitaron. El abuelo, Carlos Monge McKey, descendiente de irlandeses, finge su propia muerte, haciendo estallar la cantera de su cuñado. El padre, Carlos Monge Sánchez, rompe con su familia y con su propia historia para irse a Guerrero, donde, convertido en guerrillero, luchará al lado de Genaro Vázquez. El hijo, Emiliano Monge García, nacerá enfermo y vivirá sus primeros años hospitalizado; será considerado el débil de la familia, y eso le impulsará a crear un mundo de ficciones que con los años se irá haciendo más y más complejo y del que después ya no podrá escapar, más que escapando de todo. Con No contar todo, Emiliano Monge logra contar un país a través de la intimidad de una familia y de una fuga.
Mackenzie Probbet solo quería alejarse, olvidar, volver a empezar de cero; sin burlas o cualquier tipo de abuso escolar como el que tuvo que vivir prácticamente toda su vida. Ella tan solo quería comenzar de nuevo, hacer amigos que no pudieran defraudarla y finalmente abrirse a la idea del amor. Pero su timidez y torpeza, además de las burlas dirigidas a ella durante los años, la hicieron creer que no era lo suficiente buena para los chicos, y que por ese motivo nadie se fijaba en ella. Excepto aquellos ojos que la perseguÃan por las noches. Hasta que un día, Él apareció en su puerta, con esos ojos avellana que tanto la cautivaron desde un primer momento. Llevaba una gran mancha en su ropa. Sangre, espesa y roja. Ayden no sabía hacia dónde corría, tan solo lo hacía sin rumbo alguno con la esperanza de alejarse de los demonios que lo perseguían. Apenas sentía los dolores, su cuerpo estaba en un estado de shock extremo a tal punto que era extraño que no sintiera los efectos de sus heridas. Hasta que vio aquella casa y por instinto tocó la puerta, casi sin fuerzas. Estaba debilitado y dudaba poder mantenerse aun en pie. Un ángel fue quien abrió la puerta, y tan solo fue la vista de sus ojos lo que hizo que las esperanzas por sobrevivir y verla de nuevo florecieran en su pecho. Sin embargo, su pasado lo atormentaba, y sabía que tarde o temprano, volvería a él toda la mierda que vivió durante su adolescencia. Y, aun así, quiso disfrutar cada minuto del amor que una persona como Mackenzie podía darle.
En la arena luchaban por su vida.
En Roma luchaban por defender aquello en lo que creían.
Juntas demostraron que todo es posible.
Año 124 d. C. Helena y Valeria son dos jóvenes romanas procedentes de mundos muy distintos: una esclava, la otra noble. Sin embargo, ambas tienen que tomar decisiones que ponen a prueba su valentía. Cuando el emperador Adriano se enamora del esclavo Antinoo, el gran amor de Helena, la joven se ve obligada a convertirse en la mejor gladiadora de todos los tiempos, algo nunca visto para los romanos, y así tratar de acercarse a Antinoo. Por su parte, Valeria, hija de un abogado de renombre, sueña con vencer al destino que le espera como esposa y madre en una época gobernada por la voluntad de los hombres.
Año 131 d. C. El pueblo de Roma celebra el combate de gladiadoras más increíble que jamás se haya visto. Movidas por el anhelo de libertad y la venganza, dos mujeres se enfrentan en un duelo definitivo. El duelo de la eternidad.