El primer libro de Anthony Doerr compendia ocho relatos a través de los cuales el autor transporta al lector de la costa africana a los frondosos bosques de pinos de Montana y a los húmedos páramos de Lapland, trazando un vasto itinerario geográfico, pero también emocional. Doerr explora la condición humana en todas sus formas -metamorfosis, dolor, relaciones rotas, corazones que lentamente sienten cómo sus heridas cicatrizan-, evocando a la naturaleza en sus dos vertientes: la de la hermosa abundancia y la del temible poder que alberga y del que hace gala en ocasiones.
Los personajes que deambulan por estas páginas se enfrentan a adversidades que en todo momento parece que los van a superar, buscan su lugar en este mundo en constante devenir... y se encuentran unidos por la inquebrantable amarradura al deslumbrante universo que los rodea.
Tres ataúdes blancos es un thriller en el que un tipo solitario y antisocial es forzado a suplantar la identidad del líder del partido político de la oposición y a vivir todo tipo de aventuras para acabar con el régimen totalitario de un país latinoamericano llamado Miranda, sospechosamente parecido a Colombia.
Desaforado, desquiciado, hilarante, el narrador-protagonista usa todas sus palabras para cuestionar, ridiculizar y destruir la realidad (y para reconstruirla desde cero, como nueva). Perseguido sin descanso por el régimen del terror que en Miranda todo lo controla y por los abyectos políticos de su propio bando, solo contra el mundo, el protagonista es finalmente alcanzado y cazado. Su enamorada sin embargo consigue huir milagrosamente, y con ella queda viva la esperanza del reencuentro y de un nuevo comienzo para la historia.
Tres ataúdes blancos es un texto abierto, polifónico, dispuesto para múltiples lecturas. Puede ser entendido como una sátira feroz de la política en América Latina, como una refinada reflexión acerca de la identidad individual y la suplantación, como una exploración de los límites de la amistad, como un ensayo sobre la fragilidad de lo real, como una historia de amor imposible. Envuelta en un envase de thriller fácil de abrir y de leer, llena de humor, esta novela propone sin duda un juego literario complejo y fascinante, que consagra indiscutiblemente a uno de los autores mayores de su generación en lengua española.
En medio de la noche, alguien llama por teléfono a Daniel Quinn, un escritor de novelas policíacas que firma bajo pseudónimo y que, descorazonado, ha renunciado a su carrera como poeta. La voz al otro lado de la línea pregunta insistentemente por un investigador, un tal Paul Auster, y quiere encomendarle una misión. Como si se tratara del protagonista de una de sus novelas,Quinn decide dejarse llevar por la casualidad, y asumir la identidad de detective, como si te tratara del protagonista de una de sus novelas.Las pesquisas le llevarán hasta Stillman, un curioso personaje que requiere protección para salvar su propia vida. Para ello el detective se perderá en el laberinto de la realidad y de las calles de Nueva York.Con Ciudad de cristal, la inauguración de La trilogía de Nueva York, Paul Auster reinventó el género policiaco con una aventura quijotesca y un diálogo sobre la identidad y la realidad contemporáneos.