Los personajes que habitan esta novela son lectores o están en camino de serlo.
Lectores como yo, tú, ella, ellos. Como nosotros. Cómplices en la mayor y más grande de todas las aventuras.
Julián ha luchado contra el aburrimiento de todas las maneras posibles. Desde que le diagnosticaron hepatitis, ha recreado en su cabeza conversaciones imaginarias entre ostras que no tienen nada que hacer, ha buscado formas fantasiosas en las manchas de la pared, ha lanzado mocos al aire.
Pero es feliz porque no tiene que ir a la escuela. Y por nada del mundo se acercará a los libros: no leerá, no escribirá reportes, no pensará en la tarea. ¡Por supuesto que no!
Por su parte, Isa no se detendrá hasta encontrar a las heroínas de la literatura que le ayuden a demostrar que para celebrar sus quince años no es necesario que haga dieta y se ponga un vestido que jamás volverá a usar.
Pero en estas páginas también aparecen ágiles espadachines, monjes detectives, replicantes muy humanos y niños perdidos en islas desiertas que saben bien que leer es un modo de resistir.
Escrito en 1948, este maravilloso relato trata de la amistad verdadera, de los sueños, del primer amor y del paso de la edad. El propio Capote lo consideraba como el mejor de su producción. Está ambientado en Alabama en el verano de 1947, en un pueblo donde casi lo único que se podía hacer era tomar helado de tutti-frutti sentado en el porche viendo pasar el autobús de las seis. Un día llegará en ese autobús una chica que despertará a los habitantes del pueblo: Lily Jane Bobbit (y su madre, que nunca habla), que revolucionará las vidas de dos amigos, Billy Bob Murphy (cuyo padre habia fallecido recientemente en la Primera Guerra Mundial) y Preacher Star, y dará lugar a una lucha por llamar su atención. El resultado es un retrato inolvidable de los protagonistas, de sus padres y de la vida en el profundo sur de los Estados Unidos de mediados del siglo xx.
Rosalía de Castro es, sin duda, una de las voces poéticas más importantes de la lírica española del Romanticismo del siglo XIX. Gran precursora de la modernidad poética, la autora sigue siendo, incluso hoy en día, la viva imagen del espíritu y el alma máter literaria de su Galicia natal. Trabajó por defender las letras gallegas, devolviéndoles la dignidad y el carácter culto de una lengua literaria, y denunció la pobreza rural y la precariedad de su pueblo.