Desaparecerán las incómodas obras que han llenado de agujeros las calles. En su casa, es posible que pueda cerrarse la grieta que separa a sus padres desde hace tiempo, provocada por los problemas económicos y el desamor. Y será un día en el que ella, por fin, pueda ser la protagonista. Sin embargo, unos meses antes, en enero de 2005, todo a su alrededor se viene abajo. Una muerte y un abandono dejan a esa niña y a su madre a la intemperie en el instante en que se abr e un socavón que engulle parte del barrio y cambia para siempre la historia del Carmelo.
Tejiendo realidad y ficción, Maria Roig nos ofrece un emocionante relato que es al tiempo personal y colectivo, íntimo y político.
Y las cantó con esa misma voz que yo oía con devoción cuando era un niño, con esa bendita voz que tantas veces nos ha puesto la carne de gallina. Parece una tontería, pero pensé: ¡es Serrat!».
Jordi Soler recibió un mensaje de Joan Manuel Serrat en el que le hablaba de un pájaro de plumaje esponjado y nombre imposible que el novelista menciona en una de sus ficciones. ¿Es real o imaginado?, le pregunta el compositor. Es imaginado, confirma el autor. Y Serrat le propone inventar juntos una canción sobre él, de ambiente selvático y llena de color.
Este libro narra la increíble historia del proceso de escritura colaborativa, y, sobre todo, cómo se consolida una amistad a través de la literatura. Aquí están los temores del escritor, el vértigo ante la aventura junto a un músico que es un referente sentimental no solo para él sino para varias generaciones en España y América Latina. Pero también encontramos la generosidad del músico que pone su sabiduría al servicio de una obra conjunta. Y uno se cree es un relato honesto, revelador y lleno de humor sobre el arte de crear, y también la historia de una canción que nunca llegó a ser.
El 14 de febrero de 1942, el Vyner Brooke, un barco mercante que transportaba a un grupo desesperado de expatriados que huían de Singapur fue hundido por bombarderos japoneses. Aunque muchos de los pasajeros se ahogaron de inmediato, Nesta, enfermera australiana y Norah sobrevivieron milagrosamente pero fueron tomadas como prisioneras de guerra y trasladadas a campos.
Durante casi cuatro años, junto con cientos de mujeres y niños, lucharon por sobrevivir, contra enfermedades, el hambre y la brutalidad impensable infligida por los soldados japoneses y consiguieron encontrar, en sí mismas y juntas, un coraje e ingenio extraordinarios.
Un anciano se sienta en una habitación, con una única puerta y ventana, una cama, un escritorio y una silla. Cada día despierta sin memoria, sin saber si está encerrado o no. Sobre el escritorio, unas inquietantes fotografías y un manuscrito, la historia de otro prisionero en un mundo alternativo que no reconoce. Anna, una mujer de mediana edad, entra para hablarle de pastillas y tratamiento, pero también de amor y promesas. ¿Quién es este Míster Blank y cuál es su destino? ¿Tendrá tiempo suficiente para dar sentido a las pistas que surgen?
Encontré a la muerte y al amor colgados como perros en mi huerto no tenía ni escoba ni agua fría sólo un arado y un pony ambos brillaban como un espejo de doble o nada así que les dije fuera de mis siembras lo que realmente quise decir fue qué quieren encontré a la muerte y al amor en mi huerto lecciones en el paraíso “Joven arriero”, de Frank Stanford Frank Stanford fue un prolífico poeta estadounidense conocido por su originalidad, imaginería cargada de sensualidad y cruda seriedad emocional. Creció en los estados de Mississippi, Tennessee y luego en Arkansas, donde vivió la mayor parte de su vida y escribió su poesía.
La excéntrica editorial del señor Bennet publica clásicos que nunca pasarán de moda y autores que, probablemente, nunca lleguen a estarlo. Tal vez por eso, su oficina no se encuentra en un moderno edificio empresarial sino en una destartalada y centenaria mansión en el centro de Barcelona.
Cuando Bruno Bennet propone a su desmotivada sobrina Beatriz que se haga cargo del negocio mientras él se ausenta para viajar en busca de un valioso manuscrito, ella imagina que trabajar entre libros será como un sueño hecho realidad. Lo que no imagina es que deberá lidiar con un traductor con modales de lord inglés, con una pila de manuscritos infinita y con cinco autores muy especiales a los que tendrá que perseguir para que entreguen su novela.
El hombre que inventó Manhattan se llamaba en realidad Gerald Ulsrak, estaba casado y tenía dos hijas. O quizá sólo una. Había nacido en un pequeño pueblo en las montañas de Rumania y siempre había soñado con un sitio mejor, Manhattan, y un nombre distinto, Charlie. Trabajaba en el mantenimiento de un bloque de apartamentos y se repetía noche tras noche como un mantra que el siguiente sería un buen día. La mañana de Año Nuevo de 2002 amaneció colgado de una viga del techo.
Su suicidio pone en marcha la recreación por parte del narrador un inquilino del inmueble de un mundo en el que se mezclan la realidad y la ficción. A través de historias cortas, agudas como flechas, marcadas por los juegos de identidades, el humor irónico y unos personajes inolvidables, se erige una ciudad mítica: un Manhattan personal, exacto y al tiempo imaginado, teñido por toda la literatura y el cine que reflejan la ciudad de Nueva York.
En la región japonesa de Kobe, Osaka, una línea ferroviaria une Takarazuka con Nishinomiya. Las vidas de miles de pasajeros se entrechocan a diario en sus vagones y, a cada parada, nuevos pasajeros se instalan y se relacionan: dos desconocidos que siempre quieren tomar prestado de la biblioteca el mismo libro; una prometida despechada sedienta de venganza; estudiantes tímidos; niñas crueles; mujeres rudas; una abuela excéntrica y su indiscreta nieta; una joven dispuesta al fin a romper con un novio que no la merece.
Con el paso de las estaciones, el tren de Hankyu recorre el trayecto en el sentido inverso, y el lector descubre a los personajes bajo una nueva luz y puede seguir discretamente sus destinos como si fueran los de viejos conocidos.
«Todo el mundo quiere nombrar su agujero, lo que nunca se colma, para sentir que está lleno de algo».
Violeta trata de aplacar el vacío que arrastra desde que nació, un hueco inexplicable que intenta saciar con el amor de otros. El amor arrollador y evanescente de Paul, alma gemela pero también condena. El amor seguro y colonizador de Salma, rotunda, fuerte y hermosa como la reina de un pueblo guerrero. El amor extraviado de un padre que se alejó pronto y el de una madre que asfixia como solo puede asfixiar el lugar del que una proviene. Violeta lleva una vida entera persiguiendo un ideal romántico y, sin embargo, siempre hay algo que no está, que no tiene; siempre hay algo nuevo listo para ser deseado.