Una mala racha. Así es como podría llamarse a lo que está viviendo Sookie. Primero, su compañero de trabajo es asesinado y a nadie parece importarle. Luego se encuentra cara a cara con una criatura sobrenatural y casi muere en el ataque. Afortunadamente los vampiros le salvaron la vida, así que cuando le piden que busque a uno de ellos, desaparecido en Dallas, Sookie no lo duda ni un momento: les debe un favor.
Se supone que el trabajo es fácil: debe entrevistar a ciertos humanos involucrados en la desaparición. Solo hay una condición, los vampiros deben prometer comportarse y dejar que los humanos salgan ilesos. Más fácil decirlo que hacerlo. Todo lo que se necesita es un pequeño error para que las cosas se vuelvan mortales...
Hilarante sátira de la sociedad y política norteamericanas en torno a su documentada creencia en la presencia de extraterrestres en la Tierra. Apoyándose en la documentada creencia del 80% de la población norteamericana de que su gobierno le ha ocultado, durante largo tiempo, información concerniente a la presencia de extraterrestres en el planeta Tierra, Christopher Buckley realiza una excelente sátira que gira en torno a la estupidez y al tedio vital que permean el American way of life, en la que todos, desde el presidente de los Estados Unidos hasta, por supuesto, sus gobernados, son objeto del escrutinio y burla de su hilarante pluma.
A partir de un aparente robo de la cabeza de cera de la Princesa de Lamballe del Museo Grévin, Victor B., fotógrafo del museo, ve una serie de hechos sin sentido desencadenarse en torno a este personaje, asesinado durante la Revolución francesa. París cae sumida ante la incertidumbre y la obsesión, todo esto se refleja en el rodaje de una película sobre esta princesa. Poco a poco el comportamiento de los involucrados se irá tornando más extravagante y enfermo, lo cual resultará en crimen obsesivo y enfermo, en el que la historia de las masacres se repetirá con un sentido distorsionado.