Debut de una desconocida Arundhati Roy en el año 1997, El dios de las pequeñas cosas ha sido uno de los grandes fenómenos editoriales de las últimas décadas. Ganador del Premio Booker y traducido a más de cuarenta lenguas, es ya un clásico contemporáneo con ocho millones de lectores en todo el mundo.
Estha y Rahel, dos gemelos del sur de la India, descubren muy pronto que el amor —como las leyes que rigen sus vidas— tiene límites inquebrantables. La visita de su prima Sophie, el regreso de su madre y un gesto fuera de lugar desencadenan una serie de acontecimientos cuyos ecos resuenan años después transformando para siempre su mundo.
Esta saga familiar comparada con obras de Gabriel García Márquez y de Salman Rusdie es mucho más que el retrato de una familia. Es una joya narrativa sobre el deseo y la pérdida, la infancia y sus fracturas, el amor y la justicia. Una novela llena de belleza sobre las decisiones que cambian una vida entera.
Las llamas se avivan.
Los rivales se acercan.
La oscuridad acecha.
Y el amor lo cambiará todo.
La joven Salem Salazar llega a la Universidad Mortimer para resolver el misterio tras la muerte de su hermana. Una vez allí, su vocación por la medicina forense la lleva descubrir que ha habido muchas más muertes inexplicables en el campus. Y la búsqueda que emprende para descubrir la verdad la conduce por un camino oscuro y peligroso hasta una poderosa sociedad secreta... y hasta Caz.
Cazimir van der Waal es otro enigma que resolver. Aunque también está en la universidad buscando respuestas sobre una tragedia, Caz es más de lo que parece. Es consciente de que existen fuerzas mortales que mueven los hilos de la institución Mortimer, y nada ni nadie está a salvo.
Mientras Salem intenta pasar desapercibida y Caz trata de interponerse su camino, de alguna manera, ambos acaban en la mira de la sociedad secreta y se ven obligados a trabajar juntos si quieren obtener las respuestas que buscan... y sobrevivir.
¿Cuántas vidas se necesitan para sobrevivir a las turbulencias de las guerras de Corea?
A sus casi cien años, Mook Miran pensaba que se llevaría sus secretos a la tumba, pero, en lugar de eso, una empleada de la residencia de ancianos le ofrece la oportunidad de contar su vida y hacer así las paces con su pasado. Bajo la mirada atónita de quien ella llama "su biógrafa", la señora Mook habla del hambre y las penurias que padeció al nacer en una Corea ocupada por el ejército japonés; de las tragedias que afrontó durante la Segunda Guerra Mundial; de las terribles elecciones que soportó para capear unos años densos e implacables; de las personas a las que engañó y a las que mató. Poco a poco, de sus historias emerge la figura de una mujer enigmática y camaleónica, capaz de adaptarse a cualquier situación, de luchar con ferocidad y de amar con la seguridad de quien teme más al arrepentimiento que a la muerte.