Las investigaciones del carcelero Enrique Nevers acerca de la tortuosa mente del director del centro diseñan un ajedrez del que los presos participan como piezas de recambio.
Cuando Enrique Nevers, en un momento de debilidad, aceptó alejarse de su amada para administrar la cárcel de las islas de la Salvación, estaba lejos de imaginar los terribles acontecimientos que lo tendrían como único testigo... Plan de evasión narra la odisea de Nevers. La revelación final, alcanzada a través de parciales vislumbres y muertes furtivas, arroja una inesperada luz sobre el destino de los personajes.
El libro que se cuenta enMaricón perdido
«Bob Pop es nuestra Fran Lebowitz»
Laura Barrachina,El Ojo Crítico
«Una novela que interesará mucho a todos aquellos lectores que, como el propio autor, se han cansado de ser clientes.»
Marta Sanz
Mateo no tiene su mejor noche. «¿Cómo soy? Cliente. Joven (treinta y cuatro). Gordo. Guapo. Rico. Homosexual. Alcohólico (ni drogadicto ni un genio, Truman). Inseguro. Paranoico. Nervioso. Risueño. Y educado». Volviendo a casa muy tarde, tras una cena y bastante alcohol, no consigue encontrar taxi y decide parar en una sauna. Descansar un rato, quizá encontrar un poco de compañía, despejarse, no volver a casa solo y desolado. Pero hay días que no acaban nunca, y noches en las que un cliente manso puede verse obligado a cambiar de piel.
Mansos, publicada originalmente en 2010, es la primera novela de un entonces desconocido Roberto Enríquez al que ahora leemos, seguimos y escuchamos como Bob Pop.
Atravesada por la memoria olfativa y bañada por la luz de Asturias, El verano que volvimos a Alegranza es una novela evocadora que nos recuerda que las buenas historias, igual que los buenos perfumes, siempre son necesarias.
Leandra es editora en una revista de moda con sede en Madrid. A sus treinta y cinco años se ha alejado de su marido, ha perdido la ilusión por su trabajo y ha presenciado la muerte de su tía Valentina en circunstancias dramáticas. En busca de respuestas a la crisis existencial en la que se halla inmersa, decide pasar un verano en Alegranza -la casa de indianos que construyó su abuelo Tomás en el pueblo asturiano de Colunga- y aceptar el reto de Jean-Luc Peltier, un prestigioso perfumista al que ha entrevistado: elaborar un perfume que la ayude a definirse a sí misma. Mientras bucea en sus recuerdos de infancia, impregnados de rosa silvestre, hortensia o madreselva, Leandra irá desvelando las distintas capas de secretos que, como los ingredientes de una fragancia, componen la historia de su familia.