Más allá de la Tierra Media constituye parte del legado literario y vital de la escritora estadounidense Gamel Woolsey. Siempre a la sombra de su compañero, el proteico Gerald Brenan, hispanista original y de enjundia, su voz poética, elegante y sigilosa, tras muchos años silenciada, se publica por primera vez en español. Desfilan por sus poemas la infancia y el paso del tiempo; el amor físico y el platónico, aunque también su pérdida; la literatura, el arte y la música como modos de salvación. Pero descuella, sobre todo, el extrañamiento ante la Naturaleza y sus ciclos, esto es, el choque con la realidad y la búsqueda de respuestas frente a la muerte.
Entre 1960 y 1967, Charles Bukowski y Sheri Martinelli mantuvieron una relación epistolar tan tempestuosa como desenfrenada, un torrencial cruce de cartas caracterizado por su sinceridad absoluta y su feroz urgencia. Bukowski empezaba por entonces a disfrutar del reconocimiento que tanto le había costado alcanzar, y en estas misivas se refleja la mezcla de alegría y extrañeza con la que lo recibe. Sheri Martinelli, la inopinada confidente del autor, era también escritora, crítica, artista plástica, modelo de Vogue y editora.
Aunque hicieron planes para encontrarse, Bukowski y Martinelli no llegaron a conocerse en persona; sin embargo, la relación que se forja a lo largo del presente volumen es de una intensidad y una profundidad muy poco comunes. La esencia de la creación artística, la política en la convulsa época de la rivalidad entre Kennedy y Castro, el sexo en sus distintas vertientes, la perversión y la figura de Pound como vínculo entre ambos son algunos de los numerosos temas que abordan y desbrozan los dos escritores sin asomo de recato ni preocupación por el qué dirán. Esta correspondencia —trufada de exabruptos, tropiezos e incorrecciones, pero sobre todo de felices hallazgos instintivos— constituye un valioso documento para todo aquel que aspire a leer a Bukowski sin filtros, en estado puro.
Dos sitios y dos épocas diferentes: el Madrid de los ochenta, en plena ebullición, y la Barcelona de diez años más tarde, una ciudad igualmente vibrante.
Náufragos recrea la relación entre Alejandra y Julio en este espacio urbano y poético donde se entrelazan los sueños, el amor y la incertidumbre. En él compartirán experiencias y reflexiones, pero las circunstancias laborales y familiares los irán separando, pese al empeño de ambos por negar la evidencia de que sus vidas ya han tomado rumbos diferentes.