Este volumen reúne tres novelas esenciales de Juan José Millás que la crítica y los lectores acogieron con entusiasmo en el momento de su aparición. Abordan algunas de las cuestiones importantes que definen nuestra época la identidad y la memoria, la distancia entre literatura y vida, el yo y el otro y se ven atravesadas por la sensación de aislamiento de los personajes en el instante en que se sitúan ante el espejo de la realidad.
En El desorden de tu nombre, una relación triangular entre dos hombres y una mujer aúna pasión, humor y muerte. La soledad era esto (Premio Nadal) es la historia de una mujer-isla que toma las riendas de su vida a partir de la lectura del diario de su madre muerta. Y en Volver a casa, Millás explora el vínculo misterioso e indestructible entre dos hermanos gemelos. Las tres historias muestran la sutileza con la que la literatura de Millás logra desentrañar las conexiones entre los protagonistas y los conflictos que tienen con su entorno.
Hace más de veinte años, el célebre novelista chileno Gabriel Vargas Montseny desapareció en la ciudad de Oviedo después de un encuentro con un peculiar club de lectura. Su rastro se perdió de madrugada originando un enigma jamás resuelto.
Ahora, la trágica muerte de uno de los miembros de la tertulia literaria siembra de nuevo la inquietud entre los participantes. Sobre todo en Alana, invitada accidental en aquella sesión del club, una mujer que siente un interés muy especial por los secretos que se ocultan las casas antiguas, en los objetos heredados, en los recuerdos de la gente… y en los libros olvidados.
La crítica ha dicho:«Una de esas novelas en las que te quedarías a vivir para recorrer con sus entrañables personajes las calles de Oviedo y acompañarlos de café en café y de secreto en secreto. ¿Dónde hay que apuntarse para ser miembro del club de la niebla?».Rosa Ribas
«En el corazón de un club de lectura único se esconden secretos que la joven buhonera Alana Calume está decidida a desentrañar.
En la década de 1950, se proyectó construir una serie de represas a lo largo del río Brazos, en el centro-norte de Texas. Para John Graves, aquello era mucho más que una simple obra de infraestructura: modificar el cauce del río significaba transformar un paisaje tan hermoso como implacable, y alterar para siempre la existencia de quienes lo habitaban.
Consciente de lo que estaba en juego, Graves emprendió un viaje de despedida por ese tramo del río, que conocía íntimamente desde su más temprana juventud, acompañado por un cachorro dachshund de seis meses al que llamaba “el pasajero”. Mientras desafía los rápidos, la fatiga y el voluble clima otoñal, el autor reflexiona sobre viejas enemistades sangrientas de la región y violentas escaramuzas con comunidades nativas, y vuelve a contar historias locas de coraje, cobardía y engaño que moldearon tanto a la gente del río como la tierra que bañaba.
Aunque finalmente solo se construyeron tres represas, llegaron a planearse hasta trece. El éxito del texto de Graves fue clave para frenar muchos de esos proyectos. Por eso, su libro no ha sido celebrado únicamente en cuanto a obra literaria, sino también como un acto de resistencia y documento de conservacionismo, comparado con Walden de Thoreau.