Para ser una esclava en el Saint-Domingue de finales del siglo XVIII, Zarité había tenido buena estrella: a los nueve años fue vendida a Toulouse Valmorain, un rico terrateniente, pero no conoció ni el agotamiento de las plantaciones de caña ni la asfixia y el sufrimiento de los trapiches, porque siempre fue una esclava doméstica. Su bondad natural, fortaleza de espíritu y honradez le permitieron compartir los secretos y la espiritualidad que ayudaban a sobrevivir a los suyos, los esclavos, y conocer las miserias de los amos, los blancos.
Zarité se convirtió en el centro de un microcosmos que era un reflejo del mundo de la colonia: el amo Valmorain, su frágil esposa española y su sensible hijo Maurice, el sabio Parmentier, el militar Relais y la cortesana mulata Violette, Tante Rose, la curandera, Gambo, el apuesto esclavo rebelde... y otros personajes de una cruel conflagración que acabaría arrasando su tierra y lanzándolos lejos de ella.
Mircea Cartarescu, autor de las visionarias «Nostalgia» o «Lulu», aborda tres relatos magistrales, cargados de un humor amargo y brutal. El volumen se abre con «Ántrax», que narra, en plena paranoia post-11-S, cómo el autor recibe un sospechoso sobre desde Dinamarca, hecho que moviliza al kafkiano establishment policial rumano. En «Las Bellas Extranjeras», indudable pièce de résistance del volumen, asistimos al delirante viaje del autor en compañía de once escritores rumanos a tierras francesas, un descenso a los infiernos que alcanza, por momentos, la grandeza de lo grotesco. En «El viaje del hambre», un joven Cartarescu aspirante a poeta en la época previa a la caída del comunismo, es invitado por un grupo de escritores de una ciudad de provincias y se ve arrastrado a un sinfín de situaciones absurdas con el estómago vacío y muerto de frío. Un libro magistral por el que desfilan escritores, artistas, policías, estudiantes, funcionarios culturales y hasta fantasmas: tres relatos cargados de un humor que nos lleva de la sonrisa cómplice a la abierta carcajada.
En siete días, Jet Mason estará muerto.
Jet es la hija de una de las familias más ricas de Woodstock, Vermont. Tiene veintisiete años y todavía espera que su vida comience. Lo haré más tarde, dice siempre. Ella tiene tiempo.
Hasta la noche de Halloween, cuando Jet es atacado violentamente por un intruso invisible.
Ella sufre una lesión catastrófica en la cabeza. El médico está seguro de que, dentro de una semana, la lesión provocará un aneurisma mortal.
Jet nunca pensó que tuviera enemigos. Pero ahora ve a todos bajo una nueva luz: su familia, su ex mejor amiga convertida en cuñada, su ex novio.
Tiene como máximo siete días, y como su condición se deteriora, solo puede contar con la ayuda de su amigo de la infancia Billy. Pero aun así, está absolutamente decidida a terminar algo finalmente:
Jet va a resolver su propio asesinato.
For years, Erik, the scarred King of the Ever Kingdom, has thought of nothing but vengeance against the man who dilled his father and trapped him beneath the waves, making him a prisoner in his own realim
Until his enermy's dauahter unintentionally breaks the chains on the Ever, and Erik makes " werrtine annitting pawn in his vicious game of revenge. She's innocent. He's vicious. But he will take back what he lost, no matter the price. unless she steals his heart first
Lila Kennedy has a lot on her plate. A broken marriage, two wayward daughters, a house that is falling apart, and an elderly stepfather who seems to have quietly moved in. Her career is in freefall and her love life is . . . complicated. So when her real dad—a man she has barely seen since he ran off to Hollywood thirty-five years ago—suddenly appears on her doorstep, it feels like the final straw. But it turns out even the family you thought you could never forgive might have something to teach you: about love, and what it actually means to be family.