There may be no tidy solutions or pithy answers to life’s big challenges, but Michelle Obama believes that we can all locate and lean on a set of tools to help us better navigate change and remain steady within flux. In The Light We Carry, she opens a frank and honest dialogue with readers, considering the questions many of us wrestle with: How do we build enduring and honest relationships? How can we discover strength and community inside our differences? What tools do we use to address feelings of self-doubt or helplessness? What do we do when it all starts to feel like too much?
Michelle Obama offers readers a series of fresh stories and insightful reflections on change, challenge, and power, including her belief that when we light up for others, we can illuminate the richness and potential of the world around us, discovering deeper truths and new pathways for progress.
Toda mentalidad religiosa cree en lo sobrenatural y también en la existencia de un principio del bien y otro del mal que se hallan enfrentados en una lucha de resultado incierto. La «creencia, casi universal, en la comunicación entre los mortales y seres más poderosos que ellos» ha propiciado a lo largo de la historia, en ausencia de razonamiento científico y de pruebas empíricas, cuando no de simple sentido común, la familiaridad de los humanos con seres o criaturas que a veces son relativamente benignos como las hadas, los elfos o los duendes y a veces directamente satánicos.
Charles Marlow es enviado desde Londres al Congo en busca del responsable de una explotación de márfil, Kurtz, del que hace tiempo no se tiene noticia. Durante esa aventura, que le lleva a adentraser río Congo arriba, Marlow descubrirá la dureza de la oscuridad de una sociedad colonial brutal y miserable impuesta por los europeos en el corazón de África. Conrad traslada a este libro el viaje que realizara como capitán de un mercante, cuando Leopoldo II de Bélgica era propietario del Congo, que le adentró en las tinieblas y le hizo abandonar la vida de marino y la esperanza en la condición humana.
Notre-Dame de París cuenta la historia de la gitana Esmeralda, quien en compañía de su cabra Djali toca la pandereta y baila en las calles de París para subsistir, hasta que se la acusa de haber asesinado al capitán Phoebus, su amado, y se la condena a la horca. Sin embargo, el jorobado Quasimodo, campanero de Notre-Dame, quien tras su deformidad esconde un corazón sensible y sediento de amor, luchará para salvar a la gitana. Recreación del mito de la bella y la bestia y uno de los monumentos de la literatura francesa, Notre-Dame de París es una historia verdaderamente inmortal.
En 1891, Arthur Conan Doyle, acuciado por necesidades económicas y animado por el interés que habían despertado las dos primeras novelas de Sherlock Holmes, ofreció a la revista Strand Magazine una serie de narraciones breves del genial detective a la que siguieron otras. «El formato del relato resultó ser el más apropiado a la publicación por entregas», explica Juan Antonio Molina Foix, traductor y editor de estos cuentos completos. «En cada uno se contaba una aventura completa de la pareja protagonista pero se establecían alusiones y relaciones entre todos ellos... La brevedad de los textos obligó a Conan Doyle a desarrollar una eficaz economía de medios, basada en su innegable habilidad para reflejar una atmósfera y unos personajes con unos pocos brochazos... Londres sigue siendo el decorado idóneo para estas aventuras, que transcurren casi siempre entre intrincados, sombríos y desiertos callejones, malolientes tabernuchas, fumaderos de opio y hoteles de lujo.» El presente volumen reúne las 19 últimas historias del sabueso de Baker Street, agrupadas en sus dos colecciones originales, a las que se ha añadido una introducción y un álbum de ilustraciones, además de multitud de notas explicativas, que convierten esta edición en la más completa y documentada de los relatos de Sherlock Holmes en lengua española.
COMO DE QUINCEY Y TANTOS OTROS, he sabido, antes de haber escrito una sola línea, que mi destino sería literario. Mi primer libro data de 1923; mis Obras completas, ahora, reúnen la labor de medio siglo. No sé qué mérito tendrán, pero me place comprobar la variedad de temas que abarcan. La patria, los azares de los mayores, las literaturas que honran las lenguas de los hombres, las filosofías que he tratado de penetrar, los atardeceres, los ocios, las desgarradas orillas de mi ciudad, mi ciudad, mi extraña vida cuya posible justificación está en estas páginas, los sueños olvidados y recuperados, el tiempo... La prosa convive con el verso; acaso para la imaginación ambos son iguales.
Felizmente, no nos debemos a una sola tradición; podemos aspirar a todas. Mis limitaciones personales y mi curiosidad dejan aquí su testimonio.
J.L.B.