Días felices en el infierno, la obra maestra del poeta, periodista, traductor y enfant terrible de las letras húngaras del siglo xx György Faludy (Budapest, 1910- 2006), es el relato trepidante de quince años de la biografía del autor, que comprenden desde su huida de Hungría (perseguido judicialmente por el gobierno filonazi), a finales de 1938, hasta su salida del campo de trabajos forzados de Recsk, donde había sido internado en 1949, entre los miles de detenidos a raíz del proceso a Lazsló Rajk, bautismo de sangre del estalinismo húngaro. Editado en inglés en 1962, el libro no fue publicado en húngaro hasta 1989, tras la caída del régimen comunista.
Un rey anciano, ávido lector, casi ciego, envía a dos de sus súbditos a dar la vuelta al mundo en busca de historias extrañas y maravillosas. Los dos hombres emprenden el viaje y a su regreso, a lo largo de trece noches, cada uno le cuenta al rey sobre los libros que ha encontrado: está el libro que nadie puede leer porque va demasiado rápido, el libro que se busca por todo el país con la policía pisándole los talones, el libro abandonado en la estantería de una librería de segunda mano (feliz, a pesar de las páginas gastadas, porque ha acompañado a una persona que lo ha leído mil veces a lo largo de su vida), el libro que solo niños muy pequeños pueden leer, el diario que comparten dos niños y que contiene secretos muy dolorosos … y muchos otros más.
A través de esta obra ilustrada única, nos embarcamos en un viaje cautivador y reconfortante que nos enseña la fuerza de la palabra escrita, el poder y la importancia que tienen los libros en nuestras vidas, y las diversas maneras en las que interactuamos con ellos.
Las siete fueron sus víctimas, pero solo una es su asesina.
Es Nochevieja, los relojes han comenzado la cuenta atrás y siete mujeres se reúnen en una habitación de hotel en cuyo centro descansa la cabeza del que ha sido su peor pesadilla: Jamie Spellman. Todas ellas lo conocían, y todas se reafirman en su inocencia, pero cada una tenía una razón de peso para asesinarlo: su esposa engañada, la adolescente que espera un hijo suyo, las dos examantes, su mejor amiga, la mujer a la que violó en la universidad y la tía que lo crio. Las siete llevaban semanas reuniéndose para hablar de sus experiencias y hasta, en algún momento de euforia, imaginar su muerte. Apenas tienen tiempo para esconder el cadáver y mientras la detective Nova Stokoe, exnovia de una de las siete sospechosas, comienza sus pesquisas, también ellas desean averiguar cuál se ha atrevido a hacer por fin aquello con lo que las demás solo fantaseaban.