Tamayura contiene diez relatos con historias que se entrelazan, a veces porque los protagonistas comparten el mismo nombre, otras por su carácter sutilmente sobrenatural, y casi siempre porque tienen el amor —y el dolor que nace de él— como tema central. Cada uno de ellos fue publicado primero en revistas literarias entre 1951 y 1956, años en los que la pobreza y la desolación de un Japón en ruinas traumatizaron a una generación abatida por la derrota en la Segunda Guerra Mundial.
En estos relatos, como en muchas de las obras posteriores de Yasunari Kawabata, la guerra y la rendición de su país marcan un antes y un después en la vida de los personajes, y son hechos históricos que están omnipresentes como telón de fondo. El propio autor los seleccionó para su publicación en esta antología que ve la luz por primera vez en castellano.
Maestro en el arte de desvelar lo extraordinario en lo ordinario, «leer a Yasunari Kawabata es como experimentar un haiku en forma de prosa: conciso, evocador y profundamente conmovedor» (The Independent). Uno de los grandes autores nipones del siglo xx y el primero en recibir el Premio Nobel, «su literatura actúa como un puente entre los paisajes serenos de Japón y las complejidades universales del corazón humano» (The Washington Post).
Una adivina le dijo a Mila que encontraría a un hombre que la dejaría sin aliento... Se calló la parte en la que literalmente Mila corría por su vida.
Habiendo hecho siempre lo que se esperaba de ella, Mila se viste como corresponde, solo sale con universitarios ejemplares y no hace preguntas. Ni sobre las ausencias de su padre ni por qué no le deja poner un pie en su lugar de nacimiento: Rusia.
Asfixiada por las reglas y la falta de respuestas, Mila hace lo que siempre quiso. Sube a un avión con destino a Moscú.
Nunca esperó enamorarse de un hombre en el camino. Uno con tatuajes en las manos y secretos en los ojos.
Pero la venganza es un plato que se sirve mejor frío, y no pasa mucho tiempo hasta que la hace su prisionera. Desafortunadamente, el invierno ruso es el más frío de todos, y Mila pronto descubre que la única forma de escapar intacta es lograr lo imposible: descongelar el corazón de su captor.
Una lujosa finca en medio del bosque sueco. Y un asesinato en el que todos podrían estar implicados. Una mezcla perfecta entre Agatha Christie y el thriller nórdico
Convertida en una estrella tras haber resuelto varios casos muy mediáticos, la detective privada Julia Stark se siente casi feliz, hasta que un día de agosto recibe en su agencia de Estocolmo la inesperada visita de Per Günter Mott, un magnate del negocio maderero sueco.
Visiblemente afectado, éste le cuenta que, tras una cena familiar, ha aparecido en su móvil la foto de un hombre atado, encapuchado y probablemente muerto. Mott no reconoce a la víctima, y ni siquiera recuerda haber tomado esa imagen, pero no es la primera vez que sufre una laguna de memoria: su vida es todo menos impecable.
Para no perder tiempo, Julia decide acudir a Sidney Mendelson, un experto policía y su ex marido, a quien tal vez podría volver a acercarse. Juntos, se desplazan a la lujosa villa de los Mott, donde descubren que, bajo un barniz de opulencia, fluyen tensiones, envidias y rivalidades.
Sólo hay una cosa segura: solucionar este enigma implica adentrarse en un abismo de secretos familiares que únicamente la inteligencia y la infalible intuición de Julia podrían desentrañar.