El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza, mi hermana, fue víctima de un feminicidio. Era una muchacha de 20 años, estudiante de arquitectura. Tenía años tratando de terminar su relación con un novio de la preparatoria que insistía en no dejarla ir. Unas cuantas semanas antes de la tragedia, Liliana por fin tomó una decisión definitiva: en lo más crudo del invierto había descubierto que en ella, como bien lo había dicho Albert Camus, había un invencible verano. Lo dejaría atrás. Empezaría una nueva vida. Haría una maestría y después un doctorado; viajaría a Londres. La decisión de él fue que ella no tendría una vida sin él.
Hace apenas un año decidí abrir las cajas donde depositamos las pertenencias de mi hermana. Su voz atravesó el tiempo y, como la de tantas mujeres desaparecidas y ultrajadas en México, demandó justicia.
El invencible verano de Liliana es una excavación en la vida de una mujer brillante y audaz que careció, como nosotros mismos, como todos los demás, del lenguaje necesario para identificar, denunciar y luchar contra la violencia sexista y el terrorismo de pareja que caracteriza a tantas relaciones patriarcales.
A mediados de los años noventa, Hua Hsu tenía dieciocho años, diseñaba fanzines, se pasaba el día en tiendas de discos y vestía de segunda mano. Ken estaba obsesionado con Dave Matthews, Pearl Jam y la ropa de Abercrombie & Fitch. Uno era hijo de inmigrantes taiwaneses. La familia de ascendencia japonesa del otro llevaba ya generaciones asentada en los Estados Unidos. Lo único que tenían en común era que, independientemente de cómo se relacionaran con ella, la cultura americana no parecía tener hueco para ninguno de los dos. Pero, en contra de sus prejuicios, crean una amistad construida a base de largas conversaciones entre cigarrillos, viajes en coche al 7-Eleven, momentos triviales atrapados en fotos analógicas y una búsqueda constante de la propia identidad. Y entonces, apenas tres años después de conocerse, Ken muere asesinado.
Sé tú mismo no es solo unas memorias de juventud, es un testimonio vital y estético de la angustia adolescente, la experiencia del inmigrante y la necesidad humana de pertenencia. Decidido a reflexionar sobre las escisiones y los parches que se crean en nuestro recuerdo, Hua Hsu escribe en búsqueda de todo aquello que tratamos de reconciliar mediante la literatura.
A veces la huida es la única opción posible.
A veces no hay más remedio que renunciar al amor.
Pero cuando no queden más lugares a los que escapar, ¿serás capaz de volver al principio?
Blakely lleva tiempo sumida en una espiral de éxito, conciertos, drogas y alcohol junto con su grupo de rock indie Baby Blue Eyes. Hasta que un día comprende que todo este torbellino la está ahogando y toma la decisión de desandar el camino. De volver al punto de partida. De regresar a Green Falls. Allí la esperan su familia, la casa que un día fue su hogar y, tal vez, también Silas, a quien partió el corazón diez años atrás. El chico al que siempre quiso dedicar la canción de amor más bonita del mundo.
Como una de esas baladas capaces de conmovernos hasta las lágrimas, Si decides volver es una novela sensible y emotiva, una historia de amor que ya nunca podrás olvidar.
Siete participantes en un reality deben descubrir el secreto más oscuro de sus contrincantes.
Dicen que las cámaras no mienten, pero en este show no puedes creer todo lo que ves.
La televisión se instala en un pequeño pueblecito galés situado junto a un lago para grabar Al descubierto, un reto de supervivencia en el que participan personas procedentes de distintos lugares de Inglaterra y entre los que se encuentra también Ceri, la cartera local. Muy pronto se revela un dato inesperado: el verdadero objetivo del concurso es que los participantes revelen los secretos más íntimos de sus rivales y mantengan el suyo a salvo. Entre los concursantes cunde el pánico y, en un giro de guion inesperado que no formaba parte del espectáculo, uno de ellos desaparece. La agente de la policía galesa Ffion Morgan y su amigo Leo Brady de la policía inglesa saben que no pueden confiar en ninguno de los participantes y tienen que descubrir qué ocultan.
En un futuro cercano, nada imprevisible ha ocurrido. Al contrario, todo es un poco más frío, más distante. Los ancianos, los sentimientos o la vida de los outsiders valen menos y las fronteras, más.
Esta es la historia de Shasta, hija de un disidente y locutor furtivo de relatos. Ambos construyen emisoras de radio en un taller secreto de su casa. Con ellas realizan incursiones nocturnas y narran historias que forman parte de un plan cuyo propósito completo Shasta desconoce. También es la historia de Matt Scott, director del cuerpo de seguridad de fronteras, el peor enemigo de los disidentes y vecino de Shasta. La trama los unirá en un duelo psicológico de mutuos intereses escondidos en conversaciones íntimas que ninguno elude. La intuición y la inteligencia serán las únicas armas de un juego que poco a poco se intuye fatal.
Disidentes se plantea con todo el suspense de un thriller de ciencia ficción. No obstante, la tensión argumental de esta novela no es su máximo valor, el diseño de su arquitectura permite que asome en la novela una nueva capa más profunda, más vital.
Disidentes está construida por una historia trasversal la cual se ve atravesada por la narración furtiva de diez relatos. Diez relatos de gran fuerza visual, cosidos sobre ella de tal forma que cada uno aporta un eco importante a su paso. En cada narración, el suspense del thriller deja lugar a materias más íntimas. El amor, la vejez, los recuerdos, el concepto del tiempo o del mal flotan en la trama de cada relato y, gracias a ellos, la historia trasversal consigue revelarse en todas sus dimensiones llegando a tomar una entidad y un calado inesperados.
El hilo conductor de este tercer volumen de relatos ambientados en el imaginario pueblo siciliano de Vigàta es el amor: pasión, erotismo, celos e infidelidades son los ingredientes principales de estas ocho nouvelles, sazonadas con el inconfundible sentido del humor de Camilleri y que recuerdan a «Las mil y una noches» y al «Decamerón» de Boccaccio. Camas, sillones y catres son testigos de sustos, confabulaciones, intrigas y una irrefrenable voluptuosidad que atraviesa el libro como un torrente vital que hechiza al lector y lo desarma entre carcajadas. Por estas páginas desfilan divinidades paganas, santos, vírgenes y criaturas circenses puestas al servicio de una astuta y descarada providencia narrativa que, siempre imprevisible, se burla de las expectativas enredando y desenredando a placer. Entre los protagonistas, cuatro equilibristas suecas, las atractivas y fascinantes vikingas voladoras, que montan estruendosas motos como amazonas; un cazador cazado en el uso de sus indiscretas armas de seducción; una joven fervorosa que desea tanto la santidad que, para alcanzarla, termina por corromper y corromperse; o un tío ávido y de singular bajeza moral que cree poder lucrarse de la virginidad de su sobrina huérfana. Ocho historias mordaces y pícaras, pero también llenas de piedad y de ternura, para reflejar la vida inventada de Vigàta entre 1910 y 1950 que el maestro siciliano escribe en un estado de feliz y divertida creatividad.