Poeta, ensayista y narrador, Borges es una de las figuras primordiales de la literatura universal. En este volumen se reúnen todos sus cuentos, uno de los legados más influyentes y deslumbrantes de la literatura occidental.
El universo borgeano, con sus espejos, laberintos, tigres, bibliotecas, gauchos o máscaras, es ya uno de los paisajes fundamentales del siglo XX. En este libro, el verdadero libro de libros, se encuentran obras maestras como «El jardín de los senderos que se bifurcan», «Pierre Menard, autor del Quijote», «Funes el memorioso», «El Sur», «El Aleph» o «Ulrica». Leer estos cuentos supone releer la historia de la humanidad y emprender una de las aventuras más enriquecedoras, bellas y emocionantes de todos los tiempos.
«Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó.»
Muy jóvenes se conocieron Berta Isla y Tomás Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su determinación de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una convivencia intermitente y después una desaparición. Tomás, medio español y medio inglés, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que, durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en él. Un día cualquiera, «un día estúpido» que se podría haber ahorrado, condicionará el resto de su existencia, así como la de su mujer.
Berta Isla es la envolvente y apasionante historia de una espera y de una evolución, la de su protagonista. También de la fragilidad y la tenacidad de una relación amorosa condenada al secreto y a la ocultación, al fingimiento y a la conjetura, y en última instancia al resentimiento mezclado con la lealtad.
Esplendores y miserias de las cortesanas fue publicada en cuatro partes entre 1838 y 1847 como continuación de Las ilusiones perdidas. Los temas principales tratados en las dos primeras partes son la prostitución y el crimen. La redención a través del arte y la vanidad del artista añaden otros puntos trágicos a la obra.