Una heredera virgen y gélida como el hielo y un dios arrogante que se ha propuesto derretirla...
Rose Calloway pensaba que lo tenía todo bajo control. Hija de un magnate con una empresa multimillonaria, a sus veintitrés años se ha graduado en la Universidad de Princeton, es campeona en multitud de torneos académicos y diseñadora de moda. Sin embargo, la fortuna no siempre le sonríe.
Cuando su marca de ropa está en peligro, recurre a una solución poco convencional para salvarla. Por si eso no fuera lo bastante complicado, accede mantener una relación con su rival académico en la universidad, el dios Connor Cobalt.
A sus veinticuatro años, Connor Cobalt es el azote de los débiles. Seguro de sí mismo y de su inteligencia, Connor jura ayudar a Rose dentro y fuera del dormitorio. Sin embargo, nadie ha conseguido superar el desafío de derretir a la reina del hielo.
Y ahora, encima, viven juntos.
En esta novela hay un viejo quiosquero llamado Borges que elucubra sobre la existencia de Dios y tiene extrañas visiones. En una de esas visiones entrevé a una banda de polacos, siete en concreto —acaso como los siete locos de Roberto Arlt—, que son polacos no porque hayan nacido en ese país, sino porque son rubios y de piel blanca en un país de gente de tez morena.
Los siete polacos son siete chavales que, espoleados por la Yesi —la Polaca llamada también la Colorada porque no es rubia, sino pelirroja y la más blanca de todos—, deciden encontrar un objetivo en la vida: hacer el bien, ayudar al prójimo. Acuden entonces a la iglesia del pueblo y convencen al sacerdote —y este al obispo— para que los apoyen en su misión, y empiezan a ser conocidos como los Wojtyla. Pero este cometido, maquinado por la Yesi, oculta un plan secreto y maquiavélico que pretende vengar el motivo que originó el color de su piel y su condición de polaca.
Como escritora, Ann Patchett sabe cuál será el desenlace de su ficción. La vida, sin embargo, a menudo da giros inesperados. Patchett reflexiona sobre ello en esta colección de ensayos, que ofrece una mirada fresca e íntima a su mente y su corazón.
Como alquimista literaria, Patchett convierte en oro sus experiencias: ensayos cautivadores y conmovedores, cada uno de ellos rebosante de emoción y perspicacia. Así, transforma lo privado en universal, ofreciéndonos una nueva forma de mirar a nuestro propio mundo y recordándonos lo fugaz y enigmática que puede ser la vida.
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¿Estás preparado para jugar con fuego? La novela más explosiva de Íñigo Aguas
Nate tiene dos problemas.
Uno de ellos se llama Marc. Su compañero de teatro y del que depende su futuro como actor. Se llevan fatal, pero no pueden dejar de mirarse.
El otro se llama Liam. Su mejor amigo desde la infancia, el chico más popular del instituto. Pero lo que antes parecía amistad, comienza a convertirse en algo más peligroso.
¿Qué haces cuando la única forma de descubrir el amor es jugar con fuego?
LA NOVELA MÁS COMPLETA DE IÑIGO AGUAS: ESCENAS +18, TRIÁNGULO AMOROSO Y MUY, MUY ADICTIVA.
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LOS CHICOS QUE JUGABAN CON FUEGO ES EL ESPERADO REGRESO DE IÑIGO AGUAS.
El abuelo ha muerto y Ana regresa a su hogar después de diez años de ausencia. De lo que fue el pueblo de su infancia, apenas queda ya nada reconocible. La casa familiar ha quedado aislada entre los ranchos vacíos, y no tardarán en venderse todos los terrenos de cultivo. Volver supone el reencuentro con su madre y su abuela, y también la recomposición de una relación rota. En el proceso de venta de la granja, Ana revive la historia del pueblo y su propio pasado, y se enfrentará a recuerdos con los que debe construir su nueva vida. Durante esos días, la abuela, que anda un poco perdida, le pide ayuda y le confiesa un secreto. Cuando nadie nos nombre es una novela profunda, con una atmósfera y un compás propios, sobre aquellas cosas que olvidamos durante unos años y tiempo después afloran y nos interpelan. Luciana Sousa escribe con palabras que son imágenes y sensaciones y que dan vida a una historia familiar marcada por los silencios.
Después de trece años sin escribir ni publicar poesía, Carlos Marzal regresa al género con un nuevo poemario. Un libro donde se entrevera el himno y la elegía; porque, como el autor ha señalado en alguna ocasión, «todos los poetas celebran la vida y la lloran al mismo tiempo, todos escribimos a la vez una oda y un planto que tienen como destinatario la existencia».
En su sentido etimológico, la ευφορία (euforia) constituye una fuerza que ayuda a sobrellevar, un arte del buen resistir, y en ocasiones remite a la abundancia y la fecundidad. En nuestros días, el significado de la palabra «euforia» nos evoca alegría y bienestar, en ocasiones extremos. La poesía de Carlos Marzal se ha caracterizado desde hace tiempo por aunar entusiasmo hacia lo que la suerte nos depara y la aceptación estoica de nuestro destino.