Antoine Duris es profesor en la Academia de Bellas Artes de Lyon, pero, de un día para otro, decide dejarlo todo para convertirse en un guarda del Museo de Orsay; en concreto, de la sala que alberga el retrato de Jeanne Hebuterne, de Modigliani. Mathilde, su jefa en el museo, se encuentra tan perpleja como atraída por su extraña personalidad y el enigma de su vida. Algo terrible le ha sucedido, pero ¿qué? De momento, para sobrevivir, Antoine solo ha encontrado un remedio: dirigirse hacia la belleza.
Con ecos de la comedia romántica que lo consagró entre los lectores,La delicadeza, y también de la extraordinaria proeza literaria deCharlotte, ganadora del Premio Renaudot y el Renaudot des Lycéens),Hacia la belleza es una novela al mismo tiempo luminosa y oscura, llena de momentos y frases memorables, que nos invita a acercarnos, nosotros también, a la belleza.
Berta Isla es la envolvente y apasionante historia de una espera.
«Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido. A veces creía que sí, a veces creía que no, y a veces decidía no creer nada y seguir viviendo su vida con él, o con aquel hombre semejante a él, mayor que él. Pero también ella se había hecho mayor por su cuenta, en su ausencia, era muy joven cuando se casó. »
Muy jóvenes se conocieron Berta Isla y Tomás Nevinson en Madrid, y muy pronta fue su determinación de pasar la vida juntos, sin sospechar que los aguardaba una convivencia intermitente y después una desaparición. Tomás, medio español y medio inglés, es un superdotado para las lenguas y los acentos, y eso hace que, durante sus estudios en Oxford, la Corona ponga sus ojos en él.
De Moscú a la Riviera, París y Londres; una historia de riqueza, peligro, pasión y valor. Nº 1 del New York Times. La belleza de Natasha Leonova fue su salvación. Vladimir Stanislas, un multimillonario ruso, la rescató de las gélidas calles de Moscú hace siete años y desde entonces vive rodeada de lujo mientras él se mueve en un universo oscuro y cruel que ella intuye pero nunca ve. Recorren el mundo en un yate espectacular y Natasha se dedica a hacerle feliz sin preguntar y a ser discreta. Está convencida de que con Vladimir siempre estará a salvo y, a cambio, le ofrece lealtad sin condiciones. Pero el delicado equilibrio que existe entre esta pareja empieza a tambalearse el día en que conocen a Theo Luca, un joven artista, hijo de un difunto pintor de fama mundial, que queda fascinado por Natasha. Vladimir, por su parte, queda prendado de la colección de arte de la familia Luca. Molesto porque no está a la venta, intentará conseguirla a cualquier precio... Nacen dos peligrosas obsesiones y Natasha empieza a soñar con una libertad que parece imposible.
La vida de Lydia da un vuelco cuando Freddie, su alma gemela y su pareja desde hace más de diez años, muere. Lydia sabe que Freddie habría querido que siguiera adelante y viviera al máximo, así que, con la ayuda de su mejor amigo, Jonah, y su hermana, Elle, decide abrirse de nuevo al mundo (y tal vez, al amor).
Pero entonces sucede algo increíble: Lydia tiene la oportunidad de volver atrás y seguir viviendo junto a Freddie. La elección parece sencilla, pero ¿qué pasa si en su nueva vida hay alguien que también la quiere a su lado?
Lydia deberá elegir entre dos vidas, entre dos amores; entre evadirse del dolor de la pérdida o acoger las nuevas oportunidades que le brinda el destino para volver a ser feliz.
Hoy, cuando los medios de comunicación han convertido la historia individual y colectiva en espectáculo, la literatura es el espacio privilegiado de la subjetividad.
Este libro se asoma al fascinante mundo interior de unos personajes atrapados en sus particulares delirios: un Club de Fetichistas que intercambian sus manías sexuales, un hombre enamorado de una mujer-ballena, un marido a quien su mujer ha abandonado por otra, o una bella y eficiente secretaria-modelo-mamá asfixiada por la familia nuclear. Como niños locos encerrados en un gabinete lleno de figuras, que son símbolos, que son pulsiones.
«Cada vez que me sumerjo en el interior de estos personajes, encuentro algo de mí misma», declaró Cristina Peri Rossi. A los lectores y lectoras de Desastres íntimos les ocurrirá otro tanto, sea cual sea su identidad u opción sexual.
Saludado por la crítica como un «escritor que hace soñar con la posible renovación de la novela actual», Julián Rodríguez es dueño de una prosa muy personal que usa con inteligencia la elipsis, lo sugerido y no contado, para hablarnos de los náufragos y nómadas de la sociedad actual: nosotros.
Nihilismo, egoísmo y desconcierto están en los protagonistas de las novelas reunidas en este volumen: todas las publicadas por su autor hasta la fecha, además de la inédita, y más reciente, Las formas que buscan el cristal.
¿Es posible que un ser humano sea capaz al mismo tiempo de lo peor y de lo mejor? La nueva novela de Kim Thúy tiene clara la respuesta: no existen las pasiones puras; el odio más recalcitrante puede estar entreverado con el amor más genuino. En pequeños capítulos, la autora desgrana la tragedia del pueblo vietnamita (y, en realidad, la de cualquier pueblo asolado por una guerra interminable) hasta nuestros días desde la llegada de los colonos que explotaron las plantaciones de caucho, tragedia que continuó con aquello que los estadounidenses llaman guerra de Vietnam, y los vietnamitas, guerra estadounidense. Apoyándose en un sólido material documental y en los testimonios de aquellos que vivieron la guerra en el lado asiático, Thúy alterna las reflexiones sobre la Historia, la identidad y el lenguaje, a la vez que teje un conmovedor tapiz con los hilos de los azarosos destinos individuales de quienes sobrevivieron y sucumbieron a las calamidades de decadas de conflicto: jirones de memoria colectiva y personal trenzados de luces y sombras.
Nadie atrás, nadie adelante. Se ha cerrado el camino que abrieron los antiguos. Y el otro, ancho y fácil, de todos, no va a ninguna parte. Estoy solo y me abro paso.
Tras un grave accidente de coche, Alma, una joven de 17 años, sufre un shock postraumático y es ingresada en una clínica psiquiátrica ubicada en un antiguo edificio rehabilitado. Allí convive con otros internos y sus patologías y se cruza con unos niños a los que solo ella puede ver. Poco a poco, la historia del edificio y sus antiguos ocupantes se enreda con la realidad de Alma y la lleva a desentrañar oscuros secretos encerrados durante años entre las paredes de la enorme casona y en su propia mente.