Daria es la hija, cuyo destino está marcado desde el nacimiento por un diagnóstico erróneo. Ada es la madre, que en el umbral de los cincuenta descubre que está enferma, pero este hallazgo se convierte en una oportunidad para dirigirse a su hija y tratar de contarle la historia de ambas. De este modo, todo pasa por los cuerpos de Ada y Daria: peleas diarias, enfados, secretos, pero tambien inesperadas alegrías y momentos de muchísima ternura. Las palabras atraviesan el tiempo, en un continuo ir y venir entre pasado y presente. Un relato de una fuerza y verdad extraordinarias, en el que cada instante se ofrece al lector como un regalo: una lectura que nos cambia, que nos desgarra y nos rehace.
Dos años no parecen ser suficientes para disipar el rencor y hacer volar las cenizas donde ardió una pasión sin límites. Katherine lleva todo este tiempo preparándose para una batalla que, sin lugar a dudas, llegará. Están ocurriendo asesinatos en distintas mafias, se ha liberado una nueva amenaza de su jaula y los viejos enemigos ni olvidan ni perdonan. Aiden sigue siendo el líder frío, calculador e imbatible. Calienta su cama con miles de mujeres para intentar evocar el rostro de una en concreto, aunque sin éxito. Su inminente compromiso no le preocupa, ya que aquella a quien realmente quiso le robó el corazón y lo redujo a polvo. Ahora es incapaz de amar. ¿Qué pasará cuando una lluvia de sangre y una velada blanca los lleven a volver a cruzarse? «Recuerda: los monstruos paren monstruos».
Seix Barral continúa con la recuperación de una autora que constituye ?un redescubrimiento único? (Die Zeit) con la historia de un gran amor y un gran crimen. Con epílogo de Elena Ferrante.
«La historia de un gran amor y de un crimen»: así definió la propia autora esta novela. La narradora y protagonista es Alessandra Corteggiani, que en esta inolvidable obra evoca sus propias vivencias familiares y personales para transitar por la historia italiana de los años entre el fascismo, la Resistencia y la reconstrucción.