Víctor Dilan es un escritor de éxito que campa a sus anchas por una España prosaica y vulgar. Devoto del sexo y poseedor de un don maligno, un luminoso regalo, un irresistible magnetismo que atrae irremediablemente a las mujeres hasta su cama, su vida da un giro tras su encuentro con Ester, la Bruja,«una incandescencia carnívora que vuelve locos a los hombres». Esta milagrosa aparición lo pone frente a un reflejo de sí mismo, más duro y más perverso, y es el inicio de una relación apocalíptica que lo conducirá a una ansiada y profética destrucción.
El lector, convertido en voyeur, descubre los recovecos más oscuros e íntimos de un puñado de personajes desbocados, procaces y entregados al sexo. Entrelazando diversos niveles de ficción, Manuel Vilas revisa de forma paródica la naturaleza del amor y el erotismo, que cobran una dimensión mística. Con banda sonora de Dylan (quien inspira el nombre artístico del protagonista) y una lúcida invocación de grandes obras como 2001.Una odisea del espacio oCumbres borrascosas, la historia de la locura de Víctor Dilan parece la más sincera y desgarrada de las confesiones.
Reinas, amantes, lolitas, prostitutas, bailarinas... Hasta no hace mucho, en la historia del arte las mujeres solo podían ser modelos: profesionales como Kiki de Montparnasse en las fotografías de Man Ray o musas por azar como Victorine Meurent, la Olympia de Manet. Iconos de las vanguardias como la alocada Henrietta Moraes, que inspiró a Bacon y Lucian Freud, o la surrealista Claude Cahun, quien en 1930 proclamó: «Neutro es el único género que me viene bien».
De la sonrisa de la Gioconda al color de la piel de Cleopatra, la cabellera de la Venus de Botticelli o el vello púbico que pintó Courbet y fascinó a Lacan, el misterio de sus identidades obsesionó a ladrones, moralistas y académicos. Sus rostros y sus cuerpos pautan aún hoy un ideal de belleza.
Modelo durante décadas, Teresa Arijón revisita la historia del arte en este libro excepcional que es a la vez novela, ensayo y crónica, y también un registro sensible y sensual del paso del tiempo en el que los roles se invierten y es la modelo la que retrata al artista.
Un hombre ha fallecido delante del televisor. No sería noticia si no fuera porque, tras cuatro meses en que nadie lo echó de menos, lo ha encontrado casi momificado un operario de la compañía eléctrica. Poco después tiene lugar otro macabro descubrimiento, esta vez en un bosque. Junto a un abeto hallan un cadáver semienterrado en la nieve. Debe de llevar ahí desde verano y, atrapado entre sus dedos, hay un mechón de cabellos rubios.
Mientras William Wisting, detective del cuerpo de policía de Larvik, investiga el segundo caso, su hija, Lisa Wisting, vuelve unos días a su pueblo natal para preparar un reportaje sobre el primero: ¿cómo puede morir alguien así en Noruega, uno de los países más prósperos del mundo?
Lo que nadie intuye es que pronto emergerá de las sombras la inquietante figura de un usurpador: un asesino en serie que, suplantando la identidad de algunas de sus víctimas, ha eludido a la justicia durante décadas. Por si fuera poco, el FBI va a pisar suelo noruego para darle caza y con ellos deberá colaborar, le guste o no, el taciturno William Wisting.
En el Madrid de los años noventa, una joven logra sobrevivir a lo que parece un brutal ataque de violencia de género. La prensa y la opinión pública hacen eco de la noticia y, durante días, no se habla de otra cosa. Incluso hay quien afirma que se lo estaba buscando. Cuando por fin despierta del coma, Minerva no recuerda absolutamente nada, ni siquiera a su agresor que, desde ese instante, se mezclará entre sus amigos más íntimos para convertirse en su sombra y permanecer a su lado durante años esperando, a pesar de los cambios sociales, el momento oportuno para finalizar su «autoencargo». Pero ¿las cosas han cambiado tanto como creemos? ¿Por fin la sociedad ha dejado de juzgar a las mujeres que sufren agresiones de este tipo?
Construida a partir de pinceladas breves, Luz de verano, y después la noche retrata de forma peculiar y cautivadora una pequeña comunidad de la costa islandesa alejada del tumulto del mundo, pero rodeada de una naturaleza que les impone un ritmo y una sensibilidad particularísimos. Allí, donde parecería que los días se repiten y un invierno entero podría resumirse en una postal, la lujuria, los anhelos secretos, la alegría y la soledad enlazan los días y las noches, de forma que lo cotidiano convive con lo extraordinario.
Not since childhood has Faraz returned to the Mohalla, in Lahore’s walled inner city, where women continue to pass down the art of courtesan from mother to daughter. But he still remembers the day he was abducted from the home he shared with his mother and sister there, at the direction of his powerful father, who wanted to give him a chance at a respectable life. Now Wajid, once more dictating his fate from afar, has sent Faraz back to Lahore, installing him as head of the Mohalla police station and charging him with a mission: to cover up the violent death of a young girl.
La humanidad ha encontrado en Marte un nuevo mundo que conquistar. Prepárate para la saga épica basada en Terraforming Mars, el galardonado juego de exploración espacial.
Marte, 2316. El nuevo Comité de Terraformación trata de apaciguar la rivalidad de las grandes empresas en la carrera por transformar el territorio marciano en un lugar habitable. Cuando un asteroide colisiona con el centro de investigación y acaba con la vida de su único ingeniero, el precario equilibrio que mantienen las corporaciones se desvanece para siempre. El equipo de investigación del Gobierno Internacional atribuye el incidente a diferentes causas; sin embargo, un alto cargo de una de las empresas descubrirá una oscura conspiración.
Dos habitantes de Marte con objetivos muy dispares se verán obligados a seguir un rastro de destrucción y traición para descubrir la verdad y desenmascarar a los responsables antes de que Marte sucumba a la corrupción de la Tierra. Conforme los límites entre el progreso y la humanidad se difuminan, el planeta rojo se yergue como el adversario más temible de todos.
Un clásico de la literatura del balón, una carta de amor de un padre a sus hijos.
Hijos del fútbol es el relato de una pasión desbordada, la de un padre hincha que teme estar contagiando a sus hijos el virus incurable que le transmitió su abuelo, y una reflexión sobre la globalización del fútbol, sus valores y sus sombras. Escritas a modo de diario, sus páginas relatan la vibrante y emotiva historia de un individuo asaltado por dudas existenciales cuando descubre que el mundo de su hijo mayor está cada vez más condicionado por un balón y unos colores. El lector, mientras tanto, recuerda sus sueños infantiles de goles imposibles, los partidos del patio del colegio se alternan con las visiones del estadio ya de adulto y los nombres de futbolistas se mezclan con los de escritores que han contribuido a alimentar la pasión.
Perfecto en su estructura circular, este absorbente thriller avanza hasta un final que es también el principio
Lola es una escritora superventas que se traslada a Londres cuando su hija Sara, una atractiva estudiante universitaria, desaparece en la capital inglesa. Para Lola los meses se suceden vacíos, angustiada por no saber el paradero de su hija y, mientras espera, reflexiona sobre la vida y la futilidad de su propia obra. Todo cambia cuando la inspectora Amanda Ramsey-Dunn da con una pista crucial que hace que el caso cobre una nueva dimensión y ambas mujeres inician una búsqueda a contrarreloj para encontrar a Sara. En su afán por encontrar también su propia identidad y el sentido de sus vidas, irán revelando naturalezas complejas que se sobreponen a una trama de absorbente intriga. La atmósfera que envuelve el relato, la lluvia y el llamado efecto Foehn se convierten en un personaje más, que influye en los protagonistas de forma rotunda. El lector casi sentirá la necesidad de abrigarse o abrir un paraguas para enfrentarse a este thriller a la vez que pasea por los paisajes más emblemáticos de Londres o escucha una de las canciones legendarias del movimiento punk. Susana García Nájera logra que sintamos como propias las zozobras de cada uno de los personajes, incluso del más deleznable, y más allá del desenlace prolonga la estremecedora historia, perfecta en su estructura circular, hasta un final que es también el principio.