En una serie de posts en un foro de internet, Parker, un joven psiquiatra, relata su paso por un sanatorio mental y su experiencia con un paciente muy particular. Un hombre de entre treinta y cuarenta años que ingresó siendo solo un niño y que se ha convertido en el paciente más antiguo y peligroso del centro, sin diagnóstico conocido. Todos los que han tratado con él o han intentado curarlo han enloquecido o se han suicidado. Los responsables del centro han acabado por confinarlo y solo permiten que el personal del hospital se le acerque cuando es estrictamente necesario, convencidos de que su reinserción podría ser catastrófica. Parker se hace cargo del caso, pero muy pronto las cosas empiezan a escapar a su control y se verá obligado a poner en entredicho todo aquello en lo que creía.
Estocolmo, finales de agosto de 2011. Petra, una joven astrofísica, ha calculado que la atmósfera colapsará en doce días, concretamente el 7 de septiembre, y el mundo que conocemos llegará a su fin. Más o menos al mismo tiempo, Johan acaba de perder su trabajo como cartero y, para colmo de males, se enfrenta con tristeza al abandono de su hermano Fredrik, que acaba de iniciar una brillante carrera diplomática en Italia. El encuentro entre Petra y Johan será el comienzo de una aventura tan delirante como divertida: partiendo hacia Roma en busca de Fredrik, se topan con Agnes, una viuda de setenta y cinco años que ha hecho fortuna camuflada como joven influencer en las redes sociales. Convencido de la inminente fatalidad anunciada por Petra, este extraño e improvisado trío se embarcará en una autocaravana azul celeste con la esperanza de hacer del planeta un lugar más justo... en menos de dos semanas. Así, entre cócteles con Barack Obama, extrañas colaboraciones con dictadores africanos y conflictos diplomáticos de todo tipo, mientras la mayor amenaza de la historia se cierne sobre la Tierra, los tres amigos acabarán trastornando por completo no sólo sus vidas, sino la de cualquiera que se cruce con ellos.
Combinando realidad y ficción en una fabulosa sátira, La pitonisa y el idiota es una historia que nos hace reír y emociona. Con ella, Jonas Jonasson regresa a la veta más cáustica de El abuelo que saltó por la ventana y se largó y nos seduce con una narración original que combina el sentido lúdico de la aventura y una mirada dulce y ácida al mundo actual.
They were sisters and they would last past the end of time.
Sam and Elena dream of another life. On the island off the coast of Washington where they were born and raised, they and their mother struggle to survive. Sam works on the ferry that delivers wealthy mainlanders to their vacation homes while Elena bartends at the local golf club, but even together they can’t earn enough to get by, stirring their frustration about the limits that shape their existence.
Then one night on the boat, Sam spots a bear swimming the dark waters of the channel. Where is it going? What does it want? When the bear turns up by their home, Sam, terrified, is more convinced than ever that it’s time to leave the island. But Elena responds differently to the massive beast. Enchanted by its presence, she throws into doubt the desire to escape and puts their long-held dream in danger.
A story about the bonds of sisterhood and the mysteries of the animals that live among us—and within us—Bear is a propulsive, mythical, richly imagined novel from one of the most acclaimed young writers in America.
On a secluded bluff overlooking the ocean sits a Victorian house, lavender with gingerbread trim, a home that contains a century’s worth of secrets. By the time Jane Flanagan discovers the house as a teenager, it has long been abandoned. The place is an irresistible mystery to Jane. There are still clothes in the closets, marbles rolling across the floors, and dishes in the cupboards, even though no one has set foot there in decades. The house becomes a hideaway for Jane, a place to escape her volatile mother.
Twenty years later, now a Harvard archivist, she returns home to Maine following a terrible mistake that threatens both her career and her marriage. Jane is horrified to find the Victorian is now barely recognizable. The new owner, Genevieve, a summer person from Beacon Hill, has gutted it, transforming the house into a glossy white monstrosity straight out of a shelter magazine. Strangely, Genevieve is convinced that the house is haunted—perhaps the product of something troubling Genevieve herself has done. She hires Jane to research the history of the place and the women who lived there. The story Jane uncovers—of lovers lost at sea, romantic longing, shattering loss, artistic awakening, historical artifacts stolen and sold, and the long shadow of colonialism—is even older than Maine itself.
Teeming with tension, this immersive, rhapsodic story transports readers to the Swiss mountainside, bringing to mind the writing of Thomas Mann while offering character studies as vivid and bracing as Eudora Welty’s.
Feed is running low in a rural village in Switzerland. The town council meets to decide whether or not to ascend a chimerical mountain in order to access the open pastures that have enough grass to “feed seventy animals all summer long.” The elders of the town protest, warning of the dangers and the dreadful lore that enfolds the mountain passageways like thick fog.
They’ve seen it all before, reckoning with the loss of animals and men who have tried to reach the pastures nearly twenty years ago. The younger men don’t listen, making plans to set off on their journey despite all warnings. Strange things happen. Spirits wrestle with headstrong young men. As the terror of life on the mountain builds, Ramuz’s writing captures the rural dialog and mindsets of the men.
One of the most talented translators working today, Bill Johnston captures the careful and sublime twists and turns of the original in his breathtaking translation.
Quince ensayos breves de Colm Tóibín, escogidos entre los más de cuarenta que ha escrito sobre artistas y sus obras, constituyen este libro inédito sobre arte, y en especial sobre una determinada forma de mirar y dejarse cautivar; una forma de leer y también de narrar. Toda obra de creación, ya sea plástica o literaria, tiene un punto de partida, a veces simplemente una marca en una tela o una palabra en una página en blanco, un dispositivo que dispara la imaginación. Miró, Calder, Tàpies, Barceló, Bacon, Arbus, Freud, Sargent, Lotto, Tintoretto, Goya… ponen en evidencia que la imaginación, cuando trabaja, siempre está sola, y que ese momento de concentración furiosa y única del acto creativo solo la inteligencia puede decantarlo o moderarlo. En el prefacio que abre el libro, Tóibín sugiere que seguramente debe a la pintura el hecho de haberse dedicado a escribir.
La obra de Samuel Beckett (Dublín, 1906-París, 1989) constituye una de las más interesantes e incisivas del pasado siglo. Su extraordinaria capacidad para exponer los intersticios de la existencia social de los seres humanos, a través del absurdo, el humor y los juegos de lenguaje, imprimió en la literatura una huella indeleble y extendió sus fronteras conceptuales hasta límites nuevos. "Watt" es una novela experimental, filosófica, cómica e inclasificable que, entre otras cosas, constituye un enorme ejercicio de metaficción. En ella, su homónimo protagonista (Watt), un desharrapado del que apenas llegamos a saber nada, pasa dos años como criado en la casa del señor Knott, un enigmático y caprichoso terrateniente cuyo servicio vive en un ambiente de tensión opresiva. ¿Qué ocurre exactamente en casa del señor Knott? No lo sabemos, y sin embargo, como lectores, asistimos a la inquietante transformación que a causa de ello sufre el personaje principal, cuyos esquemas mentales se resquebrajan por completo.
Al frente de una flota de treinta naves y un ejército de dos mil hombres, el pirata inglés Francis Drake ataca la isla La Española, en el corazón del Caribe. Es 10 de enero de 1586, y Drake no sólo conquista su capital, Santo Domingo, sino que amenaza con reducirla a escombros si sus habitantes no pagan el rescate exigido. Con las negociaciones estancadas, comienzan los saqueos y los incendios en la ciudad, mientras en el interior de la catedral sobrevive el puñado de vecinos que trataron de salvaguardar y defender la isla. Y es uno de ellos, nieto del primer cronista de Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo, quien nos narra la ocupación y la captura de la isla, al tiempo que comienza a definir su propia identidad y busca el modo de resistir a la violencia de los piratas.
No amaba a Catherine Barkley, ni se le ocurría que pudiera amarla. Aquello era como el bridge, un juego donde te largas a hablar en vez de manejar las cartas. Eso pensaba el teniente americano Frederic Henry, conductor de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra Mundial, al poco de conocer a esta bella enfermera británica. Lo que parecía un juego se convirtió en pasión intensa, mientras la guerra lo arrasaba todo y los hombres desfilaban bajo la lluvia, agotados y hambrientos, sin pensar más que en huir de la muerte.