El protagonista de la novela es Wilfredo de Ivanhoe, un joven y valeroso caballero de la corte de Ricardo Corazón de León. La novela narra los amores de Ivanhoe con lady Rowena, una dama sajona, así como la diferenciación entre sajones y sus dominadores normandos. Ivanhoe pertenece a una de las familias nobles sajonas en un momento en que la nobleza de Inglaterra era abrumadoramente normanda. Las simpatías de Scott están claramente del lado de los sajones, en especial de su líder, Cedric, y de todo su entorno.
La hipocresía era, y así lo denunció Twain en su obra, la base de una sociedad pervertida y a su vez pervertidora. Con un chico como Huck, de la clase social más baja en la Norteamérica de aquel tiempo, podía el escritor mostrar cómo el hombre estaba equivocado en sus concepciones morales. El muchacho ha de decidir si sigue lo que la sociedad dicta como bueno o lo que su corazón le sugiere, aunque esto sea precisamente lo contrario de lo que la moral predica como correcto.
Buck es un perro que lleva una buena vida en una granja cerca de San Francisco propiedad del juez Millerr, era el perro que reinaba en el lugar hasta que lo roban y lo venden para pagar una deuda de juego. Buck es llevado entonces a Alaska para ser convertido en un perro de tiro por su físico y buen estado. Lo entrenan como perro de trineo y rápidamente aprende a sobrevivir en las noches frías de invierno y en la sociedad de la jauría observando a sus compañeros. Con el paso del tiempo es vendido y cambia de mano varias veces, mejorando sus cualidades como perro de trineo y líder de la manada.
Los relatos de Eca de Queirós son una prueba de su evrsatilidad, su estilo único y su unvierso narrativo plural. Son múltiples también sus imaginarios: desde el mundo etno-fantástico de «El difunto» y «El tesoro», o el maravilloso bíblico de «El suave milagro» o «El aya», hasta la reaidad de las mujeres adúlteras de «En el molino» y la crítica de costumbres que le confirió el fulgor de la universidad. Su nombre no es tan solo garante de un talento que lo convirtió en el escritor portugués más importante de todos los tiempos; hablamos de algo todavía más infrecuente: de un creador por excelencia, de un demiurgo satánico y divino, y, en definitiva, de un genio.
Penny Rush has problems. Her marriage is over; she’s quit her job. Her mother and stepfather went missing in the Australian outback five years ago; her mentally unbalanced father provokes her; her grandmother Dr. Pincer keeps experiments in the refrigerator and something worse in the woodshed. But Penny is a virtuoso at what’s possible when all else fails.
Twelve-year-old Bird Gardner lives a quiet existence with his loving but broken father, a former linguist who now shelves books in a university library. His mother Margaret, a Chinese American poet, left the family when he was nine years old without a trace. Bird knows to not ask too many questions, stand out too much, or stray too far. For a decade, his family's life has been governed by laws written to preserve “American culture” in the wake of years of economic instability and violence. To keep the peace and restore prosperity, the authorities are now allowed to relocate children of dissidents, especially those of Asian origin, and libraries have been forced to remove books seen as unpatriotic.
Bird has grown up disavowing his mother and her poems; he doesn’t know her work or what happened to her, and he knows he shouldn’t wonder. But when he receives a mysterious letter containing only a cryptic drawing, he is pulled into a quest to find her. His journey will take him back to the many folktales she poured into his head as a child, through the ranks of an underground network of librarians, into the lives of the children who have been taken, and finally to New York City, where a new act of defiance may be the beginning of much-needed change.