El trato es simple: Cecelia Horner debe pasar un año en la pequeña localidad de Triple Falls, viviendo con su padre y trabajando en su fábrica. A cambio, él costeará sus estudios y, además, le dará una pequeña fortuna con la que Cecelia podrá ayudar a su madre.
Pero todo cambia cuando conoce a Sean en su primer día de trabajo. Él le presenta a sus amigos, incluido el enigmático Dominic: un grupo de chicos que parece vivir según sus propias normas, unidos por un enorme secreto y el mismo tatuaje de un cuervo.
Cecelia siempre ha sido responsable. Sin embargo, piensa vivir su último verano de libertad al máximo, pase lo que pase.
Ziko Slade, una superestrella del tenis mundial, cumple veinte años de condena por el espeluznante asesinato del delincuente de poca monta Lenny Lerman. Los hechos del caso, y el pasado accidentado de Slade, parecen indiscutibles. Lo que comienza como una revisión superficial del caso por parte de Dave Gurney como un favor especial a una amiga de su esposa, pronto se convierte en algo mucho más complicado. Cuando la participación de Gurney amenaza con sacar a la luz un nido de víboras de corrupción, se veráincriminado por asesinato y perseguido por medios sensacionalistas, una fiscal de distrito implacable y un asesino despiadado.
Mientras evita la ley e intenta resolver el caso para salvar su reputación, Gurney se enfrenta a la idea de que su inquebrantable necesidad de trabajo policial le está costando más de lo que el brillante detective jamás sospechó.
A finales de la década de los sesenta, el protagonista, un niño de ocho años, se va a San Sebastián a vivir con sus tíos. Allí es testigo de cómo transcurren los días en la familia y el barrio: su tío Vicente, de carácter débil, reparte su vida entre la fábrica y la taberna, y es su tía Maripuy, mujer de fuerte personalidad pero sometida a las convenciones sociales y religiosas de la época, quien en realidad gobierna la familia; su prima Mari Nieves vive obsesionada por los chicos, y el hosco y taciturno primo Julen es adoctrinado por el cura de la parroquia para acabar enrolado en una incipiente ETA.
En enero de 1909, una estafa realizada por un tal Henri Lemoine contra la compañía De Beers dedicada a la explotación de minas de diamantes acabó adquiriendo notoriedad mundial.
Marcel Proust, cuyo estilo ya se estaba perfilando en los primeros esbozos de la Busca del tiempo perdido, tomó este caso para describirlo a la manera de Balzac, Flaubert, Renan, Michelet o Saint-Simon, recurriendo, con ello, “a plena conciencia, a la parodia”, con la idea de evitar “malgastar el resto de nuestras vidas escribiendo parodias involuntarias”, o leyéndolas.
La novela gráfica de uno de los mejores guitarristas
Eric Clapton pasa por ser uno de los mejores guitarristas de la historia de la música. Un genio. Pero es también un personaje poliédrico como pocos. En las páginas que siguen vas a conocer la turbulenta vida de «mano lenta»: sus desencuentros con John Mayall o con sus compañeros de la superbanda Cream. Sus intentos de convertirse en algo parecido a sus admirados The Band y de levantarle la mujer a su amigo George Harrison. Sus recurrentes caídas en manos de las drogas y el alcohol. Y su redención. Este es el verdadero Clapton: con sus contradicciones e inseguridades, con sus aciertos y errores.