Dos chicas adolescentes viven al límite en la Valencia de los últimos años ochenta, justo antes de que la música mákina y las drogas sintéticas arrasen con todo.
¿Qué sucede cuando la madre de la que fue tu mejor amiga reaparece al cabo de veinticinco años para preguntarte qué llevaba su hija en un bolsillo de la chaqueta el día que la atropelló un tren? Es lo que le ocurre a la narradora de esta profunda y trepidante historia. Y a partir de ese enigmático y doloroso primer email, empieza a hurgar en la memoria para recuperar a la adolescente que fue, a la pareja de amigas que formaba junto a Carla, dos jóvenes intrépidas que querían vivir muy rápido. Recuerda entonces el liceo en el que estudiaban, y sus incursiones en los billares y las discotecas de una Valencia de finales de los años ochenta. Una época en que la música todavía importaba, y los paisajes sonoros eran el más potente conductor de emociones, el último hábitat de la adolescencia. Al hilo de la conversación con la madre de su amiga, la narradora reconstruye su propia memoria hasta llegar a la ruta del bakalao, donde la muerte de la melodía coincide con la de la propia inocencia.
La inesperada muerte de Liliana Bodoc en 2018 interrumpió la escritura de este tercer volumen de la saga Tiempo de dragones. Sus hijos Galileo Bodoc y Romina Bodoc retomaron la compleja y ardua tarea de escribir el final de la historia de Nulán, el Elegido, a partir de las notas de la autora y de las largas charlas que tuvieron con ella, a lo largo de los años, sobre Tiempo de dragones.
Las crónicas del mundo es una historia épica en la que el bien y el mal, la alquimia, los dragones y los humanos conviven a veces en guerra y otras, en armonía.
¿De qué va la vida, así, en general, la vida de la gente? No la de la gente a la que le pasa algo extraordinario que cambia toda su existencia, sino la de la mayoría...
El año en que se produce una ola de suicidios en la sede francesa de una compañía de telecomunicaciones, la protagonista de esta historia entra a trabajar para su filial en Madrid. Pronto se ve sometida a mobbing: no le encargan ni una sola tarea. Cada día llega a la oficina y se enfrenta a seis horas (jornada reducida por maternidad) de nada. Todo ese tiempo vacío le sirve para idear, en respuesta, un plan de venganza personal contra la economía global y las políticas laborales. Una íntima rebelión contra la sociedad. Tiene cuarenta años, dos hijos pequeños y un marido argentino en una dudosa gira como estrella de rock, y, a la espera de un despido o una indemnización que no acaban de llegar, durante trescientos sesenta y cinco días se irá dando cuenta de cómo, al ir tachando artículos de su lista de la compra, van cayendo las verdades universales, la fe en las políticas de conciliación y en la eficacia de los champús, y las ideas preconcebidas de una felicidad que quizá puede ser posible.
Grito anticapitalista escrito con humor negro y pasión, esta novela, que fue finalista del Premio Clarín, habla de una caída, del amor, de cosas afiladas y de una orquídea muerta.
En La noche viene sin ti Julio Prado pone al servicio de la literatura su testimonio, mientras intenta rescatar la humanidad de los niños y niñas que fueron vendidos y que ahora, ya adultos, en algún momento se preguntarán quiénes son, quiénes fueron sus padres y por qué terminaron en adopción.
Gonzalo Ríos es un joven fiscal que acaba de ser trasladado a la Unidad de la niñez y adolescencia. Recibe hileras de expedientes con testimonios espeluznantes que debe priorizar y resolver en medio de una maraña burocrática que no responde a la necesidad de la víctima. Por si fuera poco, lo designan para investigar casos de adopciones ilegales y deberá enfrentarse, a contracorriente, a redes perfectamente estructuradas y en connivencia con el sistema judicial al más alto nivel. La reciente paternidad del fiscal enciende una fuerte empatía con las víctimas y un deseo de resguardar su vida privada pero, lejos de protegerla, se desmoronará ante la imposibilidad de vivir dos realidades tan dispares.
Verano de 1939. Para los judíos, el momento adecuado para huir de Berlín ya ha pasado. Después de un desastroso intento para escapar de la ciudad que ha costado la vida a su madre, Sarah, una chica de 15 años, inteligente, atlética e impulsiva, se encuentra sola. Y sola deberá huir. Justo en el momento en que parece que nada puede ir a mejor, Sarah se topa con un espía británico que le hace una oferta que no puede rechazar: si le ayuda con su misión, la sacará de Alemania.
Es entonces cuando a Sarah se le da una nueva identidad y se la envía a un internado para las hijas de los principales oficiales nazis. Su misión: hacerse amiga de Elsa Schafer, la hija de un científico nuclear recluido, y descubrir todo lo que pueda sobre el laboratorio secreto de su propiedad. En constante peligro y con el miedo de ser descubierta, Sarah debe soportar el acoso despiadado de sus compañeras de escuela, la brutal mirada de una sociedad secreta y los constantes, sádicos y sociópatas comportamientos de sus profesores. Sin embargo, ella persevera, y finalmente se ganará la confianza de la lejana y distante Elsa.
Cuando finalmente la invitan a la finca de Elsa, Sarah casi puede saborear la libertad, o la idea de libertad. Pero luego descubre un arma que podría cambiar el curso de la guerra, y algo aún más horrible que podría provocar que Sarah saliera viva de allí…
Tras acabar la carrera en Londres, los planes de Eden no están saliendo como esperaba. Ha tenido que renunciar a su despreocupada vida de estudiante y volver a su pueblo natal, donde siente que su vida es un completo desastre. Solo cuando crea que ha tocado fondo se dará cuenta de que siempre se puede caer más bajo y de que hacerse adulta es una mierda...
En esta novela -que es como la vida misma, divertida y accidentada a partes iguales- la protagonista tendrá que sobrevivir a las pequeñas catástrofes cotidianas y a las relaciones modernas en un mundo que no se lo pone nada fácil. ¡Quien nos iba a decir que encontrar al señor Darcy sería más sencillo que conseguir likes!