Destrozada por la muerte de su madre y, al mismo tiempo, desconcertada y «más que un poco avergonzada» por la intensidad de su reacción, Arundhati Roy comenzó a escribir estas memorias en un intento de comprender sus sentimientos hacia la madre de la que huyó a los dieciocho años, «no porque no la amara, sino para poder seguir amándola».
Así empieza esta historia asombrosa, el libro que Roy lleva «escribiendo toda la vida», un texto radicalmente honesto, divertido y profundamente conmovedor. Con la amplitud, el alcance y la profundidad de novelas tan icónicas como El dios de las pequeñas cosas, este libro es un canto a la libertad y un homenaje al amor espinoso, un último abrazo entre madre e hija.
Debut de una desconocida Arundhati Roy en el año 1997, El dios de las pequeñas cosas ha sido uno de los grandes fenómenos editoriales de las últimas décadas. Ganador del Premio Booker y traducido a más de cuarenta lenguas, es ya un clásico contemporáneo con ocho millones de lectores en todo el mundo.
Estha y Rahel, dos gemelos del sur de la India, descubren muy pronto que el amor —como las leyes que rigen sus vidas— tiene límites inquebrantables. La visita de su prima Sophie, el regreso de su madre y un gesto fuera de lugar desencadenan una serie de acontecimientos cuyos ecos resuenan años después transformando para siempre su mundo.
Esta saga familiar comparada con obras de Gabriel García Márquez y de Salman Rusdie es mucho más que el retrato de una familia. Es una joya narrativa sobre el deseo y la pérdida, la infancia y sus fracturas, el amor y la justicia. Una novela llena de belleza sobre las decisiones que cambian una vida entera.
¿Cuántas vidas se necesitan para sobrevivir a las turbulencias de las guerras de Corea?
A sus casi cien años, Mook Miran pensaba que se llevaría sus secretos a la tumba, pero, en lugar de eso, una empleada de la residencia de ancianos le ofrece la oportunidad de contar su vida y hacer así las paces con su pasado. Bajo la mirada atónita de quien ella llama "su biógrafa", la señora Mook habla del hambre y las penurias que padeció al nacer en una Corea ocupada por el ejército japonés; de las tragedias que afrontó durante la Segunda Guerra Mundial; de las terribles elecciones que soportó para capear unos años densos e implacables; de las personas a las que engañó y a las que mató. Poco a poco, de sus historias emerge la figura de una mujer enigmática y camaleónica, capaz de adaptarse a cualquier situación, de luchar con ferocidad y de amar con la seguridad de quien teme más al arrepentimiento que a la muerte.
Empieza la nueva temporada del concurso más visto de la galaxia: Planeta mazmorrero. En el tercer piso, Carl y la Princesa Dónut deberán esforzarse más que nunca. Ya han demostrado que un veterano de la Guardia Costera y una integrante de la realeza felina pueden formar un equipo casi imparable. Y aunque tienen una audiencia bestial, los espectadores son insaciables y la mazmorra es cada vez más peligrosa. Tendrán que darlo todo si quieren sobrevivir a esa picadora de carne diseñada para destrozar y luego escupir a los mazmorreros.
Un circo de muertos vivientes deambula por las ruinas de la Ciudad Epígea, una próspera metrópolis que fue devastada por una misteriosa desgracia. Mujeres asesinadas caen del cielo. Un antiguo conjuro está a punto de desvelar su aciago propósito.
¿Podrán Carl y la Princesa Dónut resolver el misterio a tiempo?
Eloy Moreno es uno de los escritores más leídos y queridos y, al igual que todos sus libros, Diferente reivindica y lucha por valores importantes en nuestra sociedad, siempre a través de una trama llena de enigmas y sorpresas. En esta ocasión, el autor nos habla de la diferencia y la normalidad.
Para saber más, tendremos que leer la novela...
«Para mí una novela es como un regalo, si te dicen lo que hay dentro pierde toda la gracia. Por eso nunca me gusta contar de que van mis libros, por eso prácticamente nunca pongo nada en las contras de mis novelas. Lo bonito de una historia es que te metas en ella sin saber qué te vas a encontrar».
La obra más popular de Bertrand Russell defiende que el ser humano se debe mostrar activo en la conquista de la felicidad. Separado en dos apartados que desgranan con lucidez las causas tanto de la insatisfacción (las pasiones egocéntricas) como de la dicha (las que nos impulsan hacia fuera de nosotros mismos), el libro se compone de elementos que actúan por contraste —de la fatiga al entusiasmo, de la competencia al cariño—, a la manera de un espejo. «Cuantas más cosas interesen a alguien, más oportunidades de felicidad tendrá», afirmó el filósofo y matemático británico, para concluir que feliz es el que se siente parte del mundo y «goza libremente del espectáculo que le ofrece y de las alegrías que le brinda». Su texto sigue iluminando como pocos nuestra naturaleza insatisfecha y las opciones que tenemos para sobrepasarla.