Cinco ensayos profundamente personales en los que Laura Esquivel trata de comprender uno de los aspectos más trascendentales del ser humano: su dimensión emotiva. En este libro de ensayos, Laura Esquivel expresa la necesidad de reflexionar sobre las emociones, algo que parece estorbar en nuestra sociedad contemporánea: que rechaza los afectos, la individualidad y la espiritualidad. Frente a esto, la autora propone que lo que pensamos y lo que sentimos no son esferas contrarias, sino procesos paralelos en todo ser humano. Este libro explora las relaciones entre las emociones, la memoria, el recuerdo, la representación, las imágenes y las palabras. También se pregunta si existen emociones positivas y negativas, así como emociones que sanan y emociones que enferman. Por último, discurre acerca de dos expresiones artísticas, el cine y la literatura, y cómo es que las emociones juegan un papel importante generando una vibración benéfica o dañina en nosotros. Al final, la autora deja la puerta abierta a las interrogantes que conforman este libro, permitiendo así que el lector continúe con esta búsqueda.
En la segunda mitad del siglo XIX, Henar, una joven huerfana, viaja hasta el Bierzo para trabajar en una granja de abejas. Coincidiendo con su llegada, comienzan a aparecer en la comarca niñas asesinadas, con un corte en el cuello y el cadáver sin sangre.
En medio de este ambiente opresivo, Henar descubrirá el amor que no conoció en su infancia, al encariñarse de la hija de los señores, a la que cuida y protege como si fuera de su familia, y conocerá la pasión en los brazos de un atractivo buscavidas que huye por una estafa. Pero en un lugar inhóspito donde nadie es quien dice ser ¿es posible confiar en un extraño?
«El lobo sabía más del hombre que el hombre del lobo. El lobo y el hombre se conocían desde hacía ocho inviernos. El niño había visto al cachorro con la loba cuando él aún caminaba entre mujeres. El lobato había cortado la pista del muchacho cuando todavía no había catado su primera pieza. Ahora los dos dirigían sus manadas en la cacería.»
En La mirada del lobo, Antonio Pérez Henares recrea de forma magistral y con gran sensibilidad el momento prehistórico en el que los caminos del lobo, origen de los perros, y el hombre se cruzaron para siempre, creándose entre ellos un vínculo de lealtad y amistad que perdura hasta la actualidad.
En La noche viene sin ti Julio Prado pone al servicio de la literatura su testimonio, mientras intenta rescatar la humanidad de los niños y niñas que fueron vendidos y que ahora, ya adultos, en algún momento se preguntarán quiénes son, quiénes fueron sus padres y por qué terminaron en adopción.
Gonzalo Ríos es un joven fiscal que acaba de ser trasladado a la Unidad de la niñez y adolescencia. Recibe hileras de expedientes con testimonios espeluznantes que debe priorizar y resolver en medio de una maraña burocrática que no responde a la necesidad de la víctima. Por si fuera poco, lo designan para investigar casos de adopciones ilegales y deberá enfrentarse, a contracorriente, a redes perfectamente estructuradas y en connivencia con el sistema judicial al más alto nivel. La reciente paternidad del fiscal enciende una fuerte empatía con las víctimas y un deseo de resguardar su vida privada pero, lejos de protegerla, se desmoronará ante la imposibilidad de vivir dos realidades tan dispares.
La vida de Lydia da un vuelco cuando Freddie, su alma gemela y su pareja desde hace más de diez años, muere. Lydia sabe que Freddie habría querido que siguiera adelante y viviera al máximo, así que, con la ayuda de su mejor amigo, Jonah, y su hermana, Elle, decide abrirse de nuevo al mundo (y tal vez, al amor).
Pero entonces sucede algo increíble: Lydia tiene la oportunidad de volver atrás y seguir viviendo junto a Freddie. La elección parece sencilla, pero ¿qué pasa si en su nueva vida hay alguien que también la quiere a su lado?
Lydia deberá elegir entre dos vidas, entre dos amores; entre evadirse del dolor de la pérdida o acoger las nuevas oportunidades que le brinda el destino para volver a ser feliz.
El accidente sufrido por su padre junto a su nueva pareja y el asesinato de Gonzalo, el pretendiente que la abandonó en vísperas de su boda, son otra motivación para iniciar una vida propia bajo un nuevo nombre: María González. María sospecha que su madre tuvo relación con esas muertes y, por ello, como detective improvisada, irá descubriendo toda una red de mentiras que implican a su familia, prototipo de aquella burguesía madrileña que enterró y nunca reconoció su apoyo al franquismo con la llegada de la Transición.