«El cuerpo» es el edificio central de la deslumbrante trilogía CEGADOR. Un libro inabarcable, caleidoscópico e intelectualmente subversivo que constituye un hito en la historia de la literatura europea. Bucarest a mediados de los años 60: Rumanía está dominada por el Partido. Mircea acaba de cumplir ocho años y en su mente se fusionan el presente y el pasado: el lúbrico Vasile, el muchacho que creció sin sombra; la niña Maria, a la que le crecen unas alas de mariposa; las alfombras cúbicas tejidas por la madre de Mircea, que ocultan secretos de Estado; la mística aparición, en la Alameda del Circo, del Hombre Serpiente; Mircea y su hermano Victor, acurrucados cada uno con la cabeza a los pies del otro; los hombres estatua que pueblan las entrañas de una Amsterdam con cielos color rubí…La fabulosa segunda entrega de la trilogía «Cegador», la obra que encumbró a Cartarescu a la fama. Una experiencia literaria total, deslumbrante y transformadora.
Por el Desiré desfilan los sueños y realidades de un elenco de personajes memorables encabezado por Bella, cantante de boleros; Poco, un viejo enigmático de origen incierto; la solterona y cándida Antonia y su hermano Damián. Sus vidas son una demostración imponente de la distancia, a veces insalvable, que media entre los deseos de felicidad y las posibilidades reales de alcanzarla.
Como el anverso y el reverso de un bolero, esta sobrecogedora novela juega con una contraposición: sobre el espacio urbano degradado de un local nocturno madrileño, el Desiré, se proyecta la postal pintarrajeada de un improbable y suntuoso Tropicana, el legendario club cubano en sus mejores tiempos, convertido en mito y refugio de un puñado de soñadores.
Te trataré como a una reina, la tercera novela de Rosa Montero, puede ser vista como una farsa negra y como una tragedia rosa. La fuerza e intensidad con que está narrada, la contundencia de personajes que pueden tocarse, permiten ver, con ácida verdad, un mundo desportillado que descubre la soledad de todos, bajo los falsos colores de una pintura que se resquebraja.
Donna Tartt ha puesto al día las reglas de los grandes maestros del siglo XIX, siguiendo a Dickens pero también a los personajes deBreaking Bad, para escribirEl jilguero, probablemente el primer clásico del siglo XXI.
El jilgueroha sido galardonada con el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro en 2013 y con el Premio Pulitzer a la mejor obra de ficción en 2014.
Al empezarEl jilguerovamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe muy bien por qué ha llegado hasta aquí.
¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó fue el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y sus amistades le condujeron a la delincuencia.