Cinco años antes de morir, cuando la vejez le obligó a hacerse sedentario, Sir Richard Burton publicó en 1895 su traducción de una obra que le había apasionado desde niño, "Las mil noches y una noche". Le salieron diecisiete volúmenes fieles al original árabe, repletos de fuerza y erotismo que se negó a censurar. No resultó una tarea difícil para alguien que había recorrido medio mundo, descubierto el lago Tanganica, escrito un detallado tratado sobre pederastia y acumulado apuntes sobre el tamaño de los genitales masculinos de distintos pueblos. Jorge Luis Borges, a quien entusiasmaba la versión de Burton, escribió que "los árabes afirman que la empresa de leer este libro entero llevaría a la muerte". Para evitar ese riesgo, Diego Garrido ha seleccionado y traducido algunas de sus mejores páginas, que su hermano Arturo se ha encargado de ilustrar. Son relatos que rebosan crueldad y sensualidad con la inocencia de las formas inconclusas de un espejo.
Un libro que pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros.
Desde la publicación, hace casi treinta años, de la obra de Bruno Bettelheim
Psicoanálisis de los cuentos de hadas no había aparecido ningún libro que nos enseñara tanto sobre los cuentos infantiles como el que el lector tiene en sus manos. En Los cuentos de hadas clásicos anotados se recuperan las historias más queridas por los niños de hoy y de siempre a través de la selección de Maria Tatar, una de las mayores expertas mundiales en el campo de literatura popular e infantil.
En este volumen, bellamente ilustrado, Tatar ha seleccionado veintiséis cuentos clásicos que son otros tantos modelos que ayudan a los niños a desenvolverse en el mundo real y contribuyen a desarrollar el ingenio y el coraje necesarios para sobrevivir en un mundo gobernado por adultos. Este libro pretende reivindicar un legado cultural de gran peso en las vidas de todos nosotros, guiando a los lectores a través de cada una de las historias, explorando sus orígenes históricos, sus complejidades culturales y sus efectos psicológicos.
H de H es una explosión de pensamiento, en palabras y dibujos, sobre la tragedia griega Hércules, escrita por Eurípides en el siglo v antes de Cristo. En el mito, Hércules es la personificación de la violencia masculina, un hombre que regresa al hogar después de años en la guerra y se encuentra incapaz de adaptarse de nuevo a la pacífica vida doméstica. En un rapto de locura, asesina a toda su familia y planea su suicidio. Sólo la intervención de un amigo le conduce a la conclusión de que, a pesar de todo, su vida tiene sentido, pues su existencia y su identidad no están irremediablemente impregnadas de los crímenes que ha cometido.
Los setenta y tres cuentos y quince fragmentos reunidos en este volumen constituyen la obra narrativa completa de Katharine Mansfield (1888-1923). Su talento para revelar las melancólicas corrientes que fluyen bajo los pequeños incidentes de la vida cotidiana, y su tratamiento desapegado y aun así preciso y minucioso, le han valido la consideración de maestra indiscutible del cuento moderno. Cuadros de familia, escenas matrimoniales, episodios de soledad en parajes idílicos o en abigarrados lugares de tránsito, en Nueva Zelanda o en Europa, anécdotas de la convivencia pasadas por el filtro cáustico de la «conciencia psicológica”, componen su mundo narrativo, donde los momentos críticos de una vida siempre corren el peligro de pasar desapercibidos entre las triviales distracciones e irritaciones del quehacer doméstico. En su momento comparada con Chéjov, a veces pesimista y atroz, con un humor irreverente, hay en sus cuentos, sin embargo, momentos de iluminación y reconocimiento que explican «esta manía de seguir viva» que tal vez le pesa más que la anima. Sus personajes son víctimas, como señala Ana María Moix en el prólogo de esta edición, de la «enfermedad incurable» de «ser sólo el sueño de lo que pudieron ser».
Aunque el nombre de Edith Wharton sea bien conocido para un lector atento –fue la primera mujer en ganar el premio Pulitzer, estuvo nominada al Nobel en varias ocasiones, firmó más de cuarenta libros de todos los géneros–, aún queda mucho por conocer de una de las escritoras más difíciles de encasillar de la historia de la literatura: sus cuentos son un brillante ejercicio de pasión, síntesis, armonía, encanto discreto y un agudísimo sentido del humor que no han llegado a ser todo lo reivindicados que deberían. Este primer volumen de sus Cuentos completos, que comprende los escritos entre 1891 y 1908, nos ofrece una nueva visión de la autora de La edad de la inocencia que sorprenderá a no pocos y hará disfrutar a muchos.
Prologado por la escritora Clara Obligado, la traducción de este volumen corre a cargo de un compenetrado equipo de traductores –Emma Cotro, Maite Fernández Estañán, Eva Gallud y Juan Carlos García– que no solo ha logrado traernos la voz de Wharton de la mejor manera posible, sino hacerlo en el momento y de la forma que se merece.
Mientras se iban publicando los relatos reunidos en el segundo volumen de estos Cuentos completos, entre 1909 y 1937, Edith Wharton se adentrará en el siglo xx, en el que vivirá las fracturas sociales del nacimiento del siglo, el conflicto de la I Guerra Mundial en primera persona, el periodo de entreguerras y el Crack del 29. Son los cuentos que aparecieron antes y después de su novela universal, La edad de la inocencia (Premio Pulitzer en 1921). Son sus décadas de mayor esplendor literario, donde su prosa alcanzó las mayores cotas de calidad y sus cuentos reflejaron como pocos el advenimiento de un nuevo mundo y una nueva sensibilidad.
Desde hace varias décadas la presencia de la poesía inglesa en la vida cultural española ha superado el desconocimiento que secularmente, con notables excepciones, flotaba en nuestro ámbito literario y nuestros escritores, entre los que, pasada ya la fecunda influencia renacentista italiana, venía imponiendo sus leyes la canónica tradición literaria francesa. Pero de un tiempo a esta parte, desde hace algo ya más de medio siglo, tanto en los medios editoriales como en los hábitos lectores, no sólo la narrativa, el teatro y el ensayo anglosajones, sino también la poesía, han venido gozando de una gran proyección sobre la vida intelectual española. Hasta tal punto que nombres como, no solo los más divulgados de Poe y Whitman, sino más minoritarios y elitistas como los de Blake, Keats o Emily Dickinson, e incluso los de Pound, T. S.Eliot, o Auden, han dejado una viva impronta en nuestra más reciente poesía, floreciendo también una notable serie de traducciones de poetas ingleses y angloamericanos.
On January 20, 2001, after nearly thirty years in politics—eight of them as president of the United States—Bill Clinton was suddenly a private citizen. Only fifty-four years old, full of energy and ideas, he wanted to make meaningful use of his skills, his relationships with world leaders, and all he’d learned in a lifetime of politics, but how? Just days after leaving the White House, the call came to aid victims of a devastating earthquake in India, and Clinton hit the ground running. Over the next two decades, he would create an enduring legacy of public service and advocacy work, from Indonesia to Louisiana, Northern Ireland to South Africa, and in the process reimagine philanthropy and redefine the impact a former president could have on the world.
Una rica coleccionista encarga a un hombre que encuaderne tres manuscritos con una condición: que no los lea. Pero cuando se entera de que la mujer ha muerto algunos dicen que asesinada, el encuadernador rompe su promesa. Queda tan impresionado y perturbado por la lectura de los manuscritos que decide publicarlos bajo el título de CRUCES. La educación de un monstruo. Después de que un carruaje lo atropelle, un famoso poeta es rescatado y llevado a una villa a las afueras de Bruselas. Aunque no recuerda haberla visto nunca, la misteriosa casera demuestra que conoce su pasado. Y le hace una propuesta inquietante... Ciudad de fantasmas.