A los treinta años y embarazada de su primera hija, Pauline nunca se ha sacado un carnet de identidad. Cuando por fin lo hace, descubre, tras su nombre de pila, los de tres desconocidos: Jeanne, Jérôme e Ysé. ¿Por qué se los pusieron al nacer? En su familia nunca se habla del pasado o de lo íntimo y, además, está prohibido preguntar. Sin embargo, al dar a luz, un terrible suceso la deja a la deriva y ese espacio en blanco en el que siempre tuvo la sensación de crecer se agranda hasta engullirla. Pauline inicia entonces una obsesiva investigación encaminada a perseguir el rastro de esos tres fantasmas, tras los que quizá pueda hallar la salvación o, al menos, el material necesario para construir su propia identidad. Una búsqueda sin rumbo cierto y al límite de la locura la empuja tras las huellas de una bisabuela enajenada, por las callejuelas tunecinas de Susa y por el París homosexual de los años ochenta, hasta desembocar en los escenarios de una obra de teatro.
La vida no es fácil en un college de Nueva Inglaterra si eres un chico modesto y falto de afecto que llega de California, y Richard Papen lo sabe; por eso agradece que lo admitan en un pequeño grupo de cinco estudiantes capitaneados por un profesor de literatura clásica con mucho carisma y pocos escrúpulos.
Los chicos sueltan comentarios en griego y se ríen de la ingenuidad y la torpeza de los demás, pero bien mirado se pasan el día bebiendo y engullendo pastillas. Hasta que un mal día lo que parecían chiquilladas adquieren una gravedad inesperada. Es entonces cuando Richard y su pandilla descubren qué difícil es vivir sin máscaras y qué fácil es matar sin remordimientos.
He aquí la historia dramática de la cultura.
La pesadilla que vive la ciudad no es una ficción. Sí, es verdad. Están quemando las bibliotecas de los ateneos, del centro de estudios Germinal, del señor Casares... El humo no levanta el vuelo. Es pegajoso. Huele a carne humana.
En esta novela, las vidas de los libros, las personas y el lenguaje se cruzan y entrelazan en un intenso relato de suspense que transcurre desde el siglo XIX hasta nuestros días, entre la atrocidad autoritaria y la indomable libertad.
Los libros arden mal es un universo poblado de voces
insólitas, de memorias que retumban o murmuran de forma
inolvidable, verdadera literatura donde todo está en vilo.