Emily ha dejado a Ally y, de repente, se ha quedado sin novia, sin casa, sin amigos y sin trabajo..., aunque todavía tiene a Malcolm, el gato de Emily. Solo que, técnicamente, lo ha secuestrado.
Ally llega a la casa de su padre decidida a esconderse del mundo, pero no es la única que ha regresado a Sheffield. Jeremy, el que fue su mejor amigo de pequeña, también ha vuelto porque un chico le ha roto el corazón.
En un intento desesperado por impresionar a sus respectivas exparejas, Ally y Jeremy se inscriben en una media maratón local. Para entrenar cuentan con la ayuda de Jo, una guapísima runner que tal vez les ayude a lograr lo que quieren, aunque no de la forma que ellos esperan.
Un misterio en el paraíso que solo Miss Marple podrá resolver.
Miss Marple viaja al Caribe para pasar una temporada de descanso en un fantástico resort. Allí, entre palmeras, noches de baile y labores de ganchillo, los días se suceden de forma monótona y solo las historias del comandante Palgrave, otro huésped del hotel, logran distraerla. Sin embargo, en su última conversación, el antiguo militar detiene su narración cuando algo, o alguien, llama su atención. Al día siguiente, su cuerpo es hallado sin vida y con signos de haber sido asesinado. ¿Alguien quería silenciarlo para siempre? Miss Marple investigará un caso que la llevará a descubrir que no todos los residentes del hotel son lo que parecen.
La presente edición, El pájaro herido y otros poemas, de Katherine Mansfield (1888-1923), contempla los procesos líricos de una maestra del relato del pasado siglo cuya poesía ha pasado prácticamente inadvertida para la crítica especializada y para el lector. Aunque es en el relato corto donde Katherine Mansfield recibe el reconocimiento unánime de la crítica en su tiempo y en el nuestro, como una de las voces pioneras y trascendentales en las vanguardias modernistas, es en la poesía, en cambio, donde la autora encuentra su primera fórmula de expresión literaria, género que seguirá cultivando durante toda su corta y apasionante vida. Como poeta modernista, Katherine Mansfield no suele recurrir a imágenes concretas para expresar sus ideas, sino a sus más íntimas emociones y vivencias, que acaban recreando una particular y brillante psicología.