En el Madrid de los años noventa, una joven logra sobrevivir a lo que parece un brutal ataque de violencia de género. La prensa y la opinión pública hacen eco de la noticia y, durante días, no se habla de otra cosa. Incluso hay quien afirma que se lo estaba buscando. Cuando por fin despierta del coma, Minerva no recuerda absolutamente nada, ni siquiera a su agresor que, desde ese instante, se mezclará entre sus amigos más íntimos para convertirse en su sombra y permanecer a su lado durante años esperando, a pesar de los cambios sociales, el momento oportuno para finalizar su «autoencargo». Pero ¿las cosas han cambiado tanto como creemos? ¿Por fin la sociedad ha dejado de juzgar a las mujeres que sufren agresiones de este tipo?
Desde finales del siglo XIX y hasta los años cincuenta del siglo pasado, las jóvenes más humildes de los valles del Pirineo navarro y aragonés cruzaban a pie las montañas para trabajar en las fábricas de alpargatas del lado francés. Como las golondrinas, marchaban en octubre y regresaban en primavera, llenas de ilusión y cargadas de telas y enseres para el ajuar que constituiría su aportación a un futuro matrimonio.
Esperanza Ayerra es biznieta de Esperanza, una golondrina que cruzó los Pirineos en 1913 y a la que la mayor contienda mundial robó su porvenir. Es nieta de Esperanza, conocida como Perla, que no tuvo padre, ni marido, por el cruel destino de una España dividida. Es hija de Espe, una mujer que se tragó sus penas y a la que la historia dejó sin aire. Es el fruto de la frontera entre dos países que se alejan y se acercan cuando sus pobladores se enamoran.
En el siglo XXII, los humanos habitan la Luna y Marte. Una veterana de guerra ha fundado Crislam, doctrina religiosa impartida a través de módulos de realidad virtual. Aunque no queda comida natural, reciclando desechos se consigue cualquier plato. La ingeniería genética es capaz de todo, pero el Papa se opone a cada nuevo avance...
La aparición de un asteroide que amenaza con caer sobre la Tierra desencadenará una crisis de consecuencias imprevisibles.
El celebrado autor de 2001: una odisea espacial recupera las dotes que lo convirtieron en maestro del género: perspicacia para plantear un futuro lejano pero ya visible, capacidad de entretener al lector y al tiempo retar su intelecto, y una ironía cargada de ingenio contundente.