En Fenómenos, primer poemario de Kelvik Pineda, se expresa con fuerza y contundencia el dolor humano y la angustia existencial: la realidad brutal de la vida que también involucra la muerte y la impotencia y furia de no poder cambiar nada, porque son precisamente los poderosos quienes tienen el control de todo. La alienación que se vive en las grandes ciudades, el exilio, la inadaptación, el aislamiento y la incertidumbre ante el futuro; la memoria viva del terror de violencias pasadas y culpas soterradas, el recuerdo de un amor distante o perdido, las contradicciones identitarias y las interrogantes sobre el ser en su relación con el mundo, son algunas de las cuestiones que aborda esta poesía, así como la consciencia de libertad, pero en soledad, la desesperación silenciosa, el hartazgo y el vacío de vivir bajo el régimen de la mentira, la angustia e imposibilidad de salir del laberinto, y el deseo de huir de uno mismo y saltar hacia la nada.
Entre todos los héroes salvajes y brutales inventados por el creador de Conan, Robert E. Howard, el rey picto Bran Mak Morn guarda un origen más próximo a la historia. Se debe a la ascendencia escocesa-irlandesa de este autor, discípulo y amigo de Lovecraft, y principal impulsor del género de «espada y brujería». Considerado junto a Tolkien uno de los escritores más influyentes de la fantasía heroica moderna, Howard narra en estas aventuras la encarnizada lucha que, capitaneados por su último rey, sostuvieron los pictos britanos a finales del siglo III de la era cristiana contra las legiones de Roma. Cuenta la épica de una raza que avanza inexorablemente hacia su extinción, mientras intenta detener el rastro de muerte que dejan a su paso las águilas romanas.
Escrito en 1948, este maravilloso relato trata de la amistad verdadera, de los sueños, del primer amor y del paso de la edad. El propio Capote lo consideraba como el mejor de su producción. Está ambientado en Alabama en el verano de 1947, en un pueblo donde casi lo único que se podía hacer era tomar helado de tutti-frutti sentado en el porche viendo pasar el autobús de las seis. Un día llegará en ese autobús una chica que despertará a los habitantes del pueblo: Lily Jane Bobbit (y su madre, que nunca habla), que revolucionará las vidas de dos amigos, Billy Bob Murphy (cuyo padre habia fallecido recientemente en la Primera Guerra Mundial) y Preacher Star, y dará lugar a una lucha por llamar su atención. El resultado es un retrato inolvidable de los protagonistas, de sus padres y de la vida en el profundo sur de los Estados Unidos de mediados del siglo xx.