El volumen 5 de la BCRAE presenta la obra más conocida de Don Juan Manuel, El conde Lucanor (1335), colección de cincuenta ejemplos, tres colecciones de proverbios progresivamente más complejos y un tratado de doctrina cristiana.
La unidad de esta obra se debe, por un lado, a su propósito didáctico, de educación de los nobles de su tiempo, y por otro a la constante presencia de dos interlocutores, el conde Lucanor y su ayo Patronio, quien aconseja, a través de los distintos procedimientos didácticos a su disposición, el saber teórico y práctico que necesitaba reunir un aristócrata de su tiempo, y con él cualquier lector u oyente del libro.
Durante una tranquila partida de golf, Bobby Jones, hijo del vicario de Marchbolt, desvía sin querer la pelota hacia un acantilado. Mientras la busca, descubre a un hombre moribundo y deducen que la niebla fue la causante de su caída. Momentos antes de morir, el hombre susurra una misteriosa pregunta: «¿Por qué no le preguntan a Evans?» En un intento de identificar a la víctima, una vez se concluye que la muerte fue accidental, encuentran en su bolsillo la foto de una mujer. Bobby comienza a plantearse que quizá lo que parecía un accidente es, en realidad, un asesinato. Iniciará entonces, junto con su amiga Frances Derwent, gran aficionada a resolver misterios, una investigación para descubrir la verdad.
Una mujer desaparecida y un hombre obsesionado por ella hasta rozar la locura; dos muertes incomprensibles, un asesino demente, y un aterrador círculo verde que se aparece en los espejos. Todo esto converge en una absorbente historia de posesiones diabólicas, suspense y amor incondicional que revela una temible realidad: Dios sólo puede reinar si tiene un adversario con el que batirse en un combate perpetuo, que es el motor del mundo.
Esta adictiva novela ratifica a Elia Barceló como una de las narradoras más lúcidas y versátiles de las letras españolas.