Mansfield Park ocupa el centro exacto de la producción novelística de Jane Austen. Asentada como autora tras los éxitos de Sentido y sensibilidad y Orgullo y prejuicio, exhibe un estilo propio y reconocible, basado en el fino uso dela ironía y del retrato de personajes, pero ya se perciben el desencanto y la madurez de Persuasión.
El personaje de Fanny es uno de los más fascinantes y complejos de toda la obra deAusten, y dota a la novela de una profundidad que parece anticipar el realismo y el naturalismo de la segunda mitad del siglo XIX. Todo ello hace de MansfieldPark un clásico de las letras inglesas que bien merece una relectura.
La abadía de Northanger es el trabajo más libre y heterodoxo de Jane Austen. Aunque fue su primera obra, el destino y un editor harto negligente quisieron que apareciera después de su muerte. Y esto es relevante, porque en cierto modo La abadía de Northanger es el Quijote de las novelas de fantasmas, tanto por la actitud de su protagonista, Catherine Morland, una joven fantasiosa fascinada por la lectura de novelas góticas que quiere vivir aventuras y misterios mientras su entorno solo se preocupa por buscarle un marido conveniente, como por la parodia hilarante de las novelas de este género. Todo ello se traduce en una obra tan llena de referencias literarias como fuente de inspiración y disfrute para nuevas generaciones de lectores y lectoras.
Mark Twain alcanzó la popularidad gracias a sus ingeniosas y a menudo satíricas observaciones sobre su época y su entorno, pero esta obra le abrió las puertas de la historia de la literatura.
La emotiva evocación de la infancia del propio autor a orillas del río Misisipi convierte esta novela en uno de los relatos más bellos y vitalistas jamás escritos sobre lo que significa ser un niño, las ilusiones y la rebeldía que preceden a la edad adulta.