Nora Roberts se pone en la piel de una peligrosa fugitiva con corazón de hierro.
Hace doce años que Liz responde al nombre de Abigail Lowery. Vive sola, acompañada de su perro guardián en una casa a las afueras de un pueblo en Arkansas, permanentemente en alerta. Si la encuentran, esta vez estará preparada.
En una pequeña población donde todos sus habitantes se conocen, las personas reservadas y celosas de su intimidad suelen levantar muchas sospechas, sobre todo si van armadas incluso cuando hacen la compra. Esta actitud de Abigail despertará la desconfianza del apuesto jefe de policía de la zona, que pronto quedará fascinado por su carácter indómito y por la vulnerabilidad que cree entrever en sus ojos.
Cuando la presencia del atractivo agente comienza a ser difícil de eludir, Abigail debe tomar una decisión: huir de allí o enfrentarse de una vez a los Volkov, la familia rusa que años atrás puso precio a su cabeza.
Crímenes plantea el fascinante tema de la escurridiza verdad en los procesos criminales y reflexiona sobre el sentido del castigo.
Esta serie de relatos basados en la experiencia profesional del autor, un reputado jurista alemán, se convirtió en uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años en Alemania. Además de obtener el prestigioso Premio Kleist, Crímenes mereció un torrente de elogiosos comentarios de la crítica y ocupó durante casi un año las listas de libros más vendidos.
Cerca de setecientos casos desde que inició su carrera de abogado penalista en Berlín son el bagaje de vivencias que Von Schirach ha transformado, con un aguzado instinto narrativo, en una obra literaria de atmósfera cautivadora.
El lenguaje sobrio y conciso de la búsqueda de la verdad judicial subraya la atención que Schirach fija en los crímenes cometidos por individuos corrientes, dejando que los hechos expongan la realidad con toda su crudeza.
Profundamente original, revelador y lleno de matices, Crímenes nos habla con proximidad del ser humano, de su miseria y también de su grandeza.
“In the year 1936 a writer planted roses.” So begins Rebecca Solnit’s new book, a reflection on George Orwell’s passionate gardening and the way that his involvement with plants, particularly flowers, and the natural world illuminates his other commitments as a writer and antifascist, and the intertwined politics of nature and power.
Sparked by her unexpected encounter with the surviving roses he planted in 1936, Solnit’s account of this understudied aspect of Orwell’s life explores his writing and his actions—from going deep into the coal mines of England, fighting in the Spanish Civil War, critiquing Stalin when much of the international left still supported him (and then critiquing that left), to his analysis of the relationship between lies and authoritarianism. Through Solnit’s celebrated ability to draw unexpected connections, readers encounter the photographer Tina Modotti’s roses and her Stalinism, Stalin’s obsession with forcing lemons to grow in impossibly cold conditions, Orwell’s slave-owning ancestors in Jamaica, Jamaica Kincaid’s critique of colonialism and imperialism in the flower garden, and the brutal rose industry in Colombia that supplies the American market. The book draws to a close with a rereading of Nineteen Eighty-Four that completes her portrait of a more hopeful Orwell, as well as a reflection on pleasure, beauty, and joy as acts of resistance.