El mito de Sísifo es el ensayo fundacional de la filosofía del absurdo, una obra mayúscula que dio a conocer el gran talento de Albert Camus. Publicada en 1942, el mismo año que El extranjero, fue una de las primeras obras que revelaron al público la inteligencia y la sensibilidad del autor.
El título del ensayo hace referencia a un personaje de la mitología griega que enfadó a los dioses por su extraordinaria astucia y fue condenado a empujar perpetuamente una piedra enorme montaña arriba. Al llegar a la cima, la piedra volvía a caer hasta el valle, desde donde Sísifo debía volver a empujarla hasta la cumbre, y así eternamente. Por medio de esta alegoría, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando a Sísifo como imagen del esfuerzo inútil e incesante del hombre. De este modo plantea la filosofía del absurdo, según la cual nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, pregunta Camus, ¿qué alternativa hay al suicidio?
Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y, aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror.
Danny tenía cinco años, y a esa edad poco niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía. Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose: REDRUM... MURDER, asesinato.
Pero su padre necesitaba aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio. Sí, su padre necesitaba aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses. Hasta el deshielo iban a estar solos. ¿Solos?...
En esta apasionante biografía literaria de Stephen Crane (1871-1900), Paul Auster recrea la fascinante vida y la energía creativa del joven escritor, periodista y poeta que escribióLa roja insignia roja del valor en 1895. Crane solo vivió 29 años, pero en ese corto espacio de tiempo cultivó la novela, los cuentos, la poesía y fue un aventurado periodista que cubrió conflictos como la Guerra de Cuba. Conoció a Joseph Conrad y Henry James, que elogiaron su escritura, y con su obra cambió las letras estadounidenses para siempre.
En estas páginas, Auster ofrece, además, una ventana a la vida en Nueva York y Londres a finales del siglo XIX. Los años de Crane son también una época irrepetible en la que el país se prepara para dejar atrás la América del Salvaje Oeste para convertirse en la potencia capitalista que dominaría el mundo durante el siglo XX; una época de prosperidad que, sin embargo, esconde un pasado sin resolver marcado por el comercio de esclavos africanos y la matanza de indios nativos, y que tiene por delante los primeros movimientos sociales y las reivindicaciones sindicales.