Una novela adictiva sobre nuestra perversa obsesión por los true crime..
Bodie Kane, autora de un podcast de gran éxito, es invitada a regresar como profesora a Granby School, el internado de élite de New Hampshire en que se graduó en 1995. En el taller que imparte, sus alumnos proponen crear un true crime sobre un célebre caso ocurrido veinte años antes y que durante dos décadas Bodie ha preferido relegar al olvido: el asesinato de Thalia Keith, una de sus antiguas compañeras del instituto. Pese a que en su día un hombre –el entrenador de atletismo de Granby– fue condenado y encarcelado por el crimen, el tiempo ha ido acumulando interrogantes acerca de su culpabilidad. A medida que Bodie vuelve a recorrer el majestuoso campus de Granby, los recuerdos afloran y las dudas comienzan a cercarla: ¿es posible que durante todos estos años ella misma dispusiera inadvertidamente de información clave para resolver el caso?
Hipnótica y tremendamente actual, la nueva novela de Rebecca Makkai reflexiona sobre el género del true crime y aborda algunos de los temas más polémicos de nuestro tiempo: el MeToo y la superación solo aparente de las actitudes machistas, el poder destructor de las redes sociales y la cultura de la cancelación, los mecanismos que articulan la memoria individual y la colectiva…
Un retrato feroz de la adolescencia en el Harlem de los años treinta, una honda reflexión sobre el racismo y el papel de doble filo de la religión.
Un sábado de marzo de 1935, John Grimes, hijo de un autoritario predicador pentecostal de Harlem, cumple catorce años. Esa noche, en la iglesia, entre los cantos y el fervor de los fieles, John se encuentra ante una encrucijada: anhela un destino diferente al que su familia y su comunidad le tienen reservado, el de seguir los pasos de su padre. Pero cuando uno forma parte de un grupo social discriminado, la libertad de elegir puede no estar en tus manos. O puede condenarte a una segregación aún más profunda frente a aquellos a quienes amas. Esa misma noche, John es sacudido por la epifanía que lo enfrentará a la rebeldía y la sumisión, a la lujuria y la inocencia, al odio y la compasión. Un éxtasis que acabará por revelar la ambivalencia en la que su verdadero yo habita. «Si alguna vez hubo un libro que yo tenía que escribir, fue este», dijo James Baldwin de Ve y dilo en la montaña, la novela que en 1953 reveló por primera vez al mundo el genio y la furia del autor afroamericano. Pocos años más tarde, ya era considerada un clásico de la literatura estadounidense. Con su simbolismo oscuro y profético, esta singular novela de iniciación se inspira en la adolescencia del propio autor para componer un relato febril en el que la lucha por la individualidad queda entretejida con la historia de un pueblo marcado por el racismo y el poder represivo de la religión.
La protagonista de esta historia estuvo viva y fue feliz, pero hace tiempo que apenas puede recordarlo. Habita un hotel atestado de otros no muertos como ella, huéspedes que también tuvieron una vida de la que no recuerdan casi nada. Ha olvidado su propio nombre y el de la persona a la que amó, y tan solo conserva recuerdos vagos, escenas de una felicidad pretérita que aparecen deslavazadas y poco a poco se van perdiendo, como las extremidades que se desprenden de su cuerpo de no muerta. Pero nuestra heroína se niega a dejar ir del todo el pasado, por lo que se lanza a la carretera en dirección al oeste, siempre hacia el oeste, en busca del lugar en el que amó y fue amada. Ganadora de los prestigiosos premios Ursula K. Le Guin y The Novel Prize, Dura una eternidad y en un instante se acaba es una de las obras más bellas, sorprendentes y divertidas de las que podamos tener memoria. «Solo los no muertos entendemos plenamente el sentido de la vida», señala uno de los personajes de esta novela alegórica y poética, que ofrece una profundísima reflexión sobre el significado de la existencia y sobre el modo en que la mortalidad lo transforma todo, a excepción, tal vez, del amor.