Hijos de Dune es la tercera novela de la serie «Dune» de Frank Herbert, una obra maestra unánimemente reconocida como la mejor saga de ciencia ficción de todos los tiempos.
Leto Atreides, el hijo de Paul -el mesías de una religión que arrasó el universo, el mártir que, ciego, se adentró en el desierto para morir-, tiene ahora nueve años. Pero es mucho más que un niño, porque dentro de él laten miles de vidas que lo arrastran a un implacable destino. Él y su hermana gemela, bajo la regencia de su tía Alia, gobiernan un planeta que se ha convertido en el eje de todo el universo. Arrakis, más conocido como Dune.
Y en este planeta, centro de las intrigas de una corrupta clase política y sometido a una sofocante burocracia religiosa, aparece de pronto un predicador ciego, procedente del desierto. ¿Es realmente Paul Atreides, que regresa de entre los muertos para advertir a la humanidad del peligro más abominable?
El mesías de Dune es la segunda entrega de la excepcional saga de Frank Herbert «Dune», considerada la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos.
Arrakis, también llamado Dune: un mundo desierto en pos del sueño de convertirse en un paraíso, cuna de mil guerras que se han extendido por todo el universo y de un anhelo mesiánico que intenta alcanzar el sueño más antiguo de la humanidad...
Paul Atreides: un personaje mítico, perturbado por la cercana presencia de una sombra dominante: su hermana Alia. Y frente a ellos, los grandes intereses económicos, políticos y religiosos que sacuden los espacios interestelares: la CHOAM, la Cofradía espacial, el Landsraad, la Bene Gesserit...
Todo ello, y mucho más, conforma esta segunda entrega de «Dune»: un fresco impresionante y una obra cumbre de la imaginación.
Rami Elhanan y Bassam Aramin viven cerca el uno del otro, pero existen en mundos separados. Rami es israelí. Bassam es palestino. La matrícula de Rami es amarilla. La de Bassam es verde. Rami tarda quince minutos en llegar a Cisjordania. El mismo viaje para Bassam dura una hora y media.
Ambos hombres han perdido a sus hijas. La de Rami murió a manos de un terrorista suicida, la de Bassam fue asesinada a tiros por un miembro de la policía fronteriza frente a su escuela. Protagonistas de un desafío tan desgarrador como esperanzador, los dos hombres se convertirán en grandes amigos y el dolor compartido conseguirá que abran una poderosa vía al entendimiento de los otros.
Esta conmovedora novela lleva el nombre de un polígono que tiene un número infinito de caras: este es el enfoque que adopta McCann para abordar una realidad trágica que necesariamente debe reflejarse desde distintos ángulos, que nunca podrá reducirse a un único relato.