Milagrosamente devuelto a la vida tras un accidente de coche, y tras dos años de estancia en varias casas de salud, Ludovic se repone en la mansión familiar de La Cressonnade, entre la fría indiferencia de sus padres y el desprecio de su esposa, Marie-Laure, quien habría preferido enviudar antes que pasar sus días con un marido desahuciado y sumido en una existencia indolente. Atenazado por la soledad y el miedo a su mujer, la suerte de Ludovic cambia con la visita de Fanny, su bella, inteligente y encantadora suegra que despertará una tormenta de sentimientos incontrolables a su alrededor. Las cuatro esquinas del corazón, la última e inédita novela de Françoise Sagan afortunadamente rescatada del olvido gracias a su hijo (autor del prólogo), posee la misma magia inolvidable de Buenos días, tristeza.
Situada en la China de antes de la Revolución, La buena tierra, novela que se extiende a lo largo de tres generaciones, se centra en las venturas y desventuras del campesino Wang Lung, junto con su silenciosa y determinada esposa O-lan, antigua esclava, y su familia. Reveses, tristezas, alegrías, esperanzas, triunfos y fracasos jalonan de forma inolvidable las páginas de esta obra que retrata las penosas condiciones de vida de los campesinos chinos en medio de una existencia casi medieval revuelta por los aires modernos.
El títuloHistoria de dos ciudades hace referencia a París y Londres en los años sacudidos por los dramáticos acontecimientos que suscitó la Revolución Francesa. Tales son los polos de esta novela llena de acción y aventuras que salta de una orilla a otra del canal de la Mancha y que ofrece un vivo retrato del ambiente y los sucesos del París revolucionario dominado por la sombra de la guillotina.
El títuloHistoria de dos ciudadeshace referencia a París y Londres en los años sacudidos por los muchos y dramáticos acontecimientos que suscitó la Revolución Francesa. Tales son los polos de esta novela llena de acción y aventuras que salta de una orilla a otra del canal de la Mancha y que ofrece un vivo retrato del ambiente y los sucesos del París revolucionario dominado porla sombra de la guillotina. Entre los muchos y pintorescos personajes con que Charles Dickens (1812-1870) puebla sus páginas, sobresalen los de Charles Darnay y Sidney Carton, quienes, marcados por muy distintos orígenes y peripecias vitales, acaban fundiendo sus existencias como dos caras de una misma moneda.