Una parábola sobre el amor, la literatura y el fanatismo.
Osman, un estudiante de Ingeniería de Estambul, se abandona no solo a un misterioso libro sino también a la hermosísima Canan, una compañera de la universidad. Él decide partir en busca de los secretos del libro y de un mundo desconocido junto a ella, que también desea encontrar la pista de su amor desaparecido. Sometidos a un viaje hipnótico a través de Turquía, descubrirán que la suya es, quizá, una empresa peligrosa...
W.B. Yeats es, junto a Ezra Pound y T.S. Eliot, el gran renovador de la poesía europea del siglo XX.
W.B. Yeats es, junto a Ezra Pound y T.S. Eliot, el gran renovador de la poesía europea del siglo XX. Nacido en Irlanda, su obra está transida de la mitología celtica, los ritmos del modernismo sajón y la fiebre de sus pasiones ocultistas y esotericas.
Lumen presenta aquí una rigurosa antología de toda su obra, seleccionada y prologada por el tambien irlandes y Premio Nobel de Literatura Seamus Heaney. La traducción corre a cargo de poeta Daniel Aguirre, quien ha llevado a cabo una impecable versión rimada, sin duda una de las aportaciones más brillantes que se han hecho a la traducción de poesía en nuestro país.
Donna Tartt ha puesto al día las reglas de los grandes maestros del siglo XIX, siguiendo a Dickens pero también a los personajes deBreaking Bad, para escribirEl jilguero, probablemente el primer clásico del siglo XXI.
El jilgueroha sido galardonada con el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro en 2013 y con el Premio Pulitzer a la mejor obra de ficción en 2014.
Al empezarEl jilguerovamos enfocando una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre esas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe muy bien por qué ha llegado hasta aquí.
¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVII que desapareció entre el polvo y los cascotes. Quien se lo llevó fue el mismo Theo, un chiquillo entonces, que de pronto se quedó huérfano de madre y se dedicó a desgastar su vida: las drogas lo arañaron, la indiferencia del padre lo cegó y sus amistades le condujeron a la delincuencia.