Una adivina errante encuentra una familia inesperada en este cálido y maravilloso debut de fantasía, perfecto para los lectores de Travis Baldree y Sangu Mandanna.
Tao es una adivina errante que viaja con su fiel mula como única compañía. Limita su don a los «pequeños presagios»: detalles como si granizará la semana que viene, a qué chico besará la camarera o cuándo parirá la vaca.
Sabe, por experiencia, que los presagios más grandes tienen consecuencias también grandes... Sin embargo, una de esas inofensivas fortunas se convierte en algo más cuando un ladrón (casi) reformado y un exmercenario la reclutan para encontrar a un niño perdido, y pronto se les une un panadero con ganas de aventura y un gato ligeramente mágico.
Así, Tao emprende un nuevo camino, pero a medida que baja sus muros, las sombras de su pasado se ciernen sobre ella y llegará el momento de decidir si merece la pena arriesgarlo todo para conservar la familia que nunca pensó que encontraría.
Un deber familiar ha sido postergado durante décadas por el escritor protagonista de esta novela: contar la excepcional historia de sus abuelos y de su madre, cuyos orígenes se remontan a inicios del siglo XX en la Amazonía peruana. Ahora, con su madre próxima a cumplir noventa años, siente que ha llegado el momento de saldar esa deuda. Así es como Mamita cobra vida, una novela que entrelaza dos relaciones íntimas: la memoria del amor filial y el proceso mismo de escritura.
A través de recorridos citadinos, evocaciones de la selva y reflexiones metaliterarias, el hijo escritor indaga en la naturaleza de sus vínculos familiares, las tensiones sociales y raciales que los atraviesan y la huella imborrable de la muerte. Al mismo tiempo, se enfrentan a los desafíos del oficio novelesco para capturar aquello que el tiempo suele volver irrecuperable.
La joven Ana de la Torre vuelve, junto con los suyos, al Madrid recién conquistado por los falangistas. Aunque su familia se siente aliviada por la victoria de las tropas franquistas, ella ve con recelo los cambios que se producen a su alrededor: hay pobreza en las calles, su hermano se ha convertido en un ferviente defensor de la dictadura y sus mejores amigos sufren las consecuencias de haber apoyado a la República.
Además, un nuevo temor la atenaza: una sombra recorre Europa poniendo en peligro a los judíos. Entre ellos está Imre, un joven húngaro con el que veraneaba y de quien está perdidamente enamorada. Atrapada entre el amor y la lealtad, Ana se esforzará por seguir su propio camino y por alcanzar una felicidad que el mundo se empeña en arrebatarle.