Paterson es un poema-libro dividido en cinco parte, con una estructura orgánica. Es la obra fundamental de Williams y en la que estuvo trabajando durante casi veinte años. Esta edición incluye también los fragmentos de lo que habría de ser el libro IV. El poema es una obra con pretensión de escritura total: dar razón de una tierra, de la historia de una ciudad se intentan rastrear las huellas de toda historia americana. El lenguaje está integrado en el experimento narrativo, y Williams lo fuerza, lo distorsiona y lo pone al servicio de los acontecimientos.
Considerada como el testamento ideológico y literario de Yukio Mishima (1925-1970), «El mar de la fertilidad» es una tetralogía en la que el autor abarca a través de su inconfundible mundo narrativo la evolución del Japón desde comienzos del siglo xx hasta los años 1970, expresando su rebeldía contra una sociedad que él consideraba sumida en la decadencia moral y espiritual. Articulada en torno a la trágica historia de amor entre los jóvenes Kiyoaki y Satoko, Nieve de primavera (1968) es la primera novela de esta serie que vertebra como testigo y protagonista Shigekuni Honda. En ella, Mishima retrata con una severidad no reñida con su singular estética la rápida apertura, hacia formas de vida occidentales y burguesas que la restauración Meiji propició en Japón en detrimento de la cultura tradicional.
Addie Bundren, antigua maestra
de escuela, yace agonizante mientras
sus hijos y su marido aguardan
el momento de su muerte y se disponen
a cumplir su voluntad de ser enterrada
en el cementerio de Jefferson, a más
de sesenta kilómetros de distancia, junto
a sus antepasados. La narración
de las peripecias que corren los pobres
e ignorantes miembros de la familia
Bundren a lo largo del extraño •
y accidentado traslado del cadáver
en carromato de muías, da pie a William
Faulkner (1897-1962) para levantar
en las páginas de Mientras agonizo (1930)
una de sus novelas más ricas. Sirviéndose
del monólogo interior de los personajes,
crea un relato poliédrico que,
cual una piedra tallada, va reflejando,
según la faceta a través de la cual
apreciamos su unidad, los infinitos
claroscuros de la naturaleza humana.