La quinta mujer: La placidez habitual de la ciudad sueca de Ystad se ve perturbada cuando, con cierto intervalo de tiempo, tres hombres aparecen salvajemente asesinados. Las víctimas, dedicadas a la ornitología, el cultivo de orquídeas y la poesía, llevaban una vida sosegada y tranquila, lo cual hace aún más incomprensible la brutalidad de que han sido objeto. Durante la investigación del caso, Kurt Wallander descubre que debe enfrentarse a un asesino de una temible inteligencia: el inspector ha encontrado, por fin, un adversario de su talla.
4enning Mankeh (Estocolmo, 1948), novelista y dramaturgo, vive en Suecia y en Mozambique, donde dirige el teatro Avenida de Maputo. Autor de thrillers como El retorno del profesor de baile, El cerebro de Kennedy y, el más reciente, El chino, Mankell es conocido en todo el mundo por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el inspector de policía Kurt Wallander, de la que La quinta mujer es el sexto título y una de las entregas más trepidantes.
Escritor que destaca en la observación de la realidad cotidiana, John Steinbeck (Salinas, California, 1902 - Nueva York, 1968) alcanzó una indiscutible grandeza en la creación de personajes sencillos. Ello se manifiesta en novelas como De ratones y hombres (llevada al cine por Gary Sinise), Las praderas del cielo, Las uvas de la ira, Al este del Edén y La perla. En 1962 recibió el Premio Nobel de Literatura.
La historia de Lennie y George, dos braceros al borde de la indigencia, es una denuncia implacable de las condiciones de vida en el campo californiano, pero es también un conmovedor canto a la amistad y sobre todo una novela intensa, con unos diálogos ejemplares y perfectamente construida, de la que ningún lector podrá olvidar nunca el desenlace.
Gran parte de estos cuentos giran en torno al cumplimiento de un destino que se repite y que suele prefigurar un enfrentamiento. A veces los protagonistas son los hombres, como en «El otro duelo» o «Guayaquil»; otras, son sus armas: dos cuchillos que se buscan largamente hasta por fin encontrarse y pelear. También puede ocurrir, como en «Historia de Rosendo Juárez», que en ese enfrentamiento uno se convierta en espejo del otro, uno sea él mismo y su enemigo. O que, como le sucede a Brodie, el otro le produzca horror y fascinación. Once relatos en los que el autor dice haber encontrado su verdadera voz: «La ya avanzada edad me ha enseñado la resignación de ser Borges».