Esta Obra completa bilingüe de Rimbaud lo es de verdad. Reúne desde sus creaciones escolares en latín hasta sus poemarios finales, Una temporada en el infierno e Iluminaciones; sus textos en prosa, incluido el relato Un corazón bajo una sotana, fundamental para entender buena parte de su obra; y la correspondencia íntegra, que revela su relación con su familia y con Paul Verlaine, y su experiencia en África. La poesía sigue el orden cronológico de redacción (aproxiada cuando los manuscritos no tienen fecha), y su anotación aclara el contexto en el que fue escrita, las dificultades textuales que plantea y el oscuro sentido de ciertos poemas, especialmente los recogidos en Iluminaciones. El volumen contiene asimismo una biografía ilustrada, una cronología, un diccionario de personajes, la bibliografía más reciente y, en el prólogo, una semblanza de la figura de Rimbaud y un análisis de su poesía y de la influencia que ha ejercido sobre la visión poética del siglo XX.
Raymond Carver alcanzó el éxito gracias a un puñado de volúmenes de relatos publicados en los últimos doce años de su vida. Su carrera fue breve debido a su temprana muerte. Sin embargo, su obra posee una intensidad sin parangón y ha dejado una huella indeleble; su influencia se ha extendido por todo el mundo. Fue, junto con Richard Ford y Tobias Wolff, el máximo exponente de lo que se bautizó como «realismo sucio». En sus cuentos, lacónicos, precisos, de una contenida intensidad emocional, transforma la vida en literatura siguiendo la estela de Hemingway y sobre todo de Chéjov, su gran maestro. De él aprendió a retratar con profunda humanidad a esos seres desamparados y desolados, golpeados por la vida, a los que convierte en héroes cotidianos: parejas al borde de la disolución, hijos que tratan de comunicarse con sus padres, alcohólicos en busca de una segunda oportunidad, parados, gente corriente de la América más profunda y real. Sus cuentos forman una elusiva y fragmentaria «gran novela americana». Y es que en Carver está la esencia de la verdadera América ?doméstica, desquiciada, perpleja-, y sobre todo la esencia del alma humana retratada a través de una mirada que rechaza cualquier exceso sentimental, pero que, guiada por un depurado estilo, nos hiere directamente en el corazón como sólo es capaz de hacer la gran literatura.
Convertida en leyenda, tanto por su vida como por su obra, Tina Modotti tuvo una existencia llena de pasión y de furia, que encontró en la fotografía el medio ideal para expresar su disconformidad y compromiso con el tiempo que le tocó vivir. Tras dejar su natal Italia y después de un efímero paso por California, donde trabaja temporalmente en Hollywood, su relación con Edward Weston la traslada a México. Ahí se encuentra con un país entusiasta con las vanguardias europeas y los ideales revolucionarios, y se une al grupo de intelectuales y artistas -Diego Rivera, Manuel Álvarez Bravo, Jean Charlot, entre otros- que, indomables como ella, luchan por conquistar su libertad artística y personal. Luego de la muerte de su amante cubano, Julio Antonio Mella, en la que se ve involucrada, su fervor por la causa comunista la lleva a participar en la guerra civil española, hasta que como aislada regresa al México que había albergado sus más profundos anhelos y las más nobles utopías.