En 1891, Arthur Conan Doyle, acuciado por necesidades económicas y animado por el interés que habían despertado las dos primeras novelas de Sherlock Holmes, ofreció a la revista Strand Magazine una serie de narraciones breves del genial detective a la que siguieron otras. «El formato del relato resultó ser el más apropiado a la publicación por entregas», explica Juan Antonio Molina Foix, traductor y editor de estos cuentos completos. «En cada uno se contaba una aventura completa de la pareja protagonista pero se establecían alusiones y relaciones entre todos ellos... La brevedad de los textos obligó a Conan Doyle a desarrollar una eficaz economía de medios, basada en su innegable habilidad para reflejar una atmósfera y unos personajes con unos pocos brochazos... Londres sigue siendo el decorado idóneo para estas aventuras, que transcurren casi siempre entre intrincados, sombríos y desiertos callejones, malolientes tabernuchas, fumaderos de opio y hoteles de lujo.» El presente volumen reúne las 19 últimas historias del sabueso de Baker Street, agrupadas en sus dos colecciones originales, a las que se ha añadido una introducción y un álbum de ilustraciones, además de multitud de notas explicativas, que convierten esta edición en la más completa y documentada de los relatos de Sherlock Holmes en lengua española.
Gustavo Adolfo Bécquer, hijo de un pintor sevillano de origen flamenco, nació en Sevilla en 1836. Huérfano desde niño, estudió pintura hasta que se trasladó a Madrid a los dieciocho años. Periodista, escritor de relatos y sobre todo poeta romántico, publicó gran parte de su obra en el diario El Contemporáneo. En 1858 conoce a Julia Espín, su gran amor no correspondido, y comienza a publicar «Leyendas», una serie de narraciones de inspiración popular, que le depararían fama universal. La vida de Bécquer se vio acosada siempre por penurias económicas hasta que obtuvo un empleo público como censor de novelas. Enfermo de tuberculosis, murió en Madrid a los treinta y cuatro años. Aunque muchos estudiosos niegan la existencia del género gótico en nuestro país, eclipsado por una omnipresente corriente principal más apegada al realismo y el costumbrismo, otros críticos reivindican una ficción gótica «a la española» que habría influido en autores como Espronceda o Bécquer.
La Jornada del Muerto forma parte de la saga de Lonesome Dove, y en ella conoceremos las correrías juveniles de Gus y Call, protagonistas de esta inolvidable serie de McMurtry.
La Jornada del Muerto está ambientada en los convulsos años de las guerras territoriales entre los Estados Unidos y México. Texas se ha pro- clamado república independiente en 1836, pero el Gobierno mexicano aún no ha reconocido al nuevo Estado y sus tropas realizan incursiones frecuentes para evitar que se consolide la secesión.
Dos jóvenes reclutas recién incorporados a los Rangers de Texas, Gus y Call, se embarcan en una expedición a la árida frontera mexicana con la misión de descubrir una vía practicable entre San Antonio y Santa Fe a lo largo del Río Grande. Tras estar a punto de caer en manos del jefe comanche Joroba de Búfalo, Gus y Call regresan sanos y salvos a San Antonio. Pero, seducidos por la leyenda del oro de Santa Fe, se unen a un pequeño ejército liderado por Caleb Cobb, un pirata y mercenario que se propone liberar esta ciudad del dominio mexicano, un grupo variopinto de doscientos aventureros cuyos supervivientes, tras superar múltiples peligros, se verán enfrentados al reto de sus vidas, atravesar la Jornada
del Muerto, un paraje extremadamente desértico de unas doscientas millas en el desolado Nuevo México, cruzado por un estrecho sendero que reduce en diez jornadas el viaje entre El Paso y Santa Fe.
Aunque es la tercera novela en orden de publicación de la saga de Lonesome Dove, La Jornada del Muerto es la primera en cuanto a la secuencia cronológica de los acontecimientos narrados en esta saga, y puede ser leída y disfrutada independientemente del resto de la serie. El lector conocerá en esta novela las correrías juveniles de Gus y Call, protagonistas de la inolvidable Lonesome Dove.
Capturar a un escurridizo jefe indio, fugado a una tierra salvaje y sin ley, es casi una misión suicida que recuerda a la mítica película La venganza de Ulzana.
«Cuando comencé a escribir westerns también trabajaba como redactor publicitario, haciendo anuncios para Chevrolet. Tenía una familia que alimentar así que me levantaba a las 5 de la mañana y trabajaba dos horas antes de ir al trabajo. Hice cinco libros y treinta cuentos de esa manera.» Así refiere Elmore Leonard (1925-2013), nacido en Detroit y considerado por muchos críticos el más grande autor de novela policiaca, sus comienzos como escritor.
En la colección Frontera han aparecido hasta el momento tres volúmenes con obras de Elmore Leonard: las novelas Hombre y Que viene Valdez en uno, y los relatos western completos en otros dos, El tren de las 3:10 a Yuma y otros relatos del Oeste y Los cautivos y otros relatos del Oeste.
Los cazarrecompensas (1953), primera novela de Leonard, comienza cuando un joven e inexperto oficial de caballería, R.D. Bowers, y un explorador curtido en la contienda contra los apaches, Dave Flynn, son enviados a una misión casi suicida más allá de la frontera con México, atrapar al caudillo apache Soldado Viejo y traerlo a territorio estadounidense. Rastrear a un indio rebelde y escurridizo a través del infierno sofocante de una tierra salvaje y sin ley, guarida de apaches y cazadores de cabelleras blancos, es un reto de alto riesgo en el que un cazador puede acabar convertido en presa. Al poco de iniciada la búsqueda, los perseguidores se topan con una escena dantesca: tres carros quemados y los cadáveres de sus ocupantes con la cabellera arrancada... pero los demás rastros no apuntan al modus operandi de los indios.
Chesterton destacó en todos los géneros literarios, especialmente en el menos convencional y menos cerrado, (tal como convenía a su peculiarísima personalidad humana y artística), es decir, en el artículo periodístico. Porque el siempre polémico y polemista Chesterton fue sobre todo, durante toda su vida, un periodista, es decir un hombre curioso y apasionado para quien no había asunto que no pudiera o no debiera ser tema de discusión («no hay cosas sin interés. Tan sólo personas incapaces de interesarse» es una de sus frases o, lo que es casi lo mismo, de sus paradojas). Ahora que lo pienso, inédito hasta ahora entre nosotros, en su inicial edición inglesa de 1930 tuvo el título de Come to Think of It. A Book of Essays y es una buena muestra de esa universal curiosidad presente siempre en Chesterton y de su originalísima, peleona y buenhumorada visión del mundo. Con este nuevo título llegamos al número dieciocho de los libros de ensayos de Chesterton publicados en Renacimiento y Espuela de Plata.
Además de haber publicado cuentos, novelas, poemas y ensayos, Gilbert Keith Chesterton también escribió teatro. Lo hizo a instancias de su buen amigo George Bernard Shaw, quien, después de insistirle mucho, logró convencerlo de que tenía algo que aportar al teatro inglés. En este volumen de Teatro completo se reúnen las únicas cuatro obras teatrales que Chesterton escribió: Magia (1913), El juicio del Dr. Johnson (1927), La sorpresa (1932), y el sainete navideño El pavo y el pavor (1930). En todas ellas se desarrollan de formas inesperadas algunas de las características fundamentales de su obra, como son su estilo paradójico, su antitradicionalismo acérrimo, su liberalismo radical y su capacidad de asombro. Sin duda, ningún género mejor que el del teatro para encarnar el espíritu de un autor que creía que tanto más contradictorias son las cosas cuanto más nos acercamos a la verdad. «Necesario, divertido, estimulante, a ratos perturbador y a ratos una pura majadería, este libro no solo completa el rompecabezas literario que representa G. K. Chesterton, sino que abruma con chispazos e ideas que atañen a la más inmediata actualidad política y religiosa. Increíble incluso para ser Chesterton». Jordi Gracia