Jane Austen es una de las autoras más representativas del romanticismo literario ingles. Su fina ironía y su querencia por el detalle hacen sus obras especialmente disfrutables. En esta ocasión, las desventuras de las hermanas Elinor, Marianne y Margaret Dashwood se convierten, gracias a la mirada perspicaz y cínica de Austen, en un retrato perfecto, tan sentido como sensible, de la vida en la campiña inglesa y del rol de la mujer en la sociedad británica de comienzos del siglo XIX
Nora Pennington sabe que un buen libro puede ser el mejor remedio frente a cualquier problema, pero cuando una tarde descubre a una misteriosa joven escondida entre las estanterías de su librería no duda en acogerla y, junto a las demás integrantes del Club Secreto de la Lectura y la Merienda, ayudarla a pasar página. Cuando poco después aparece muerta otra clienta de la librería todo se complica aún más. A pesar de que se descubre una nota de suicidio, las intrépidas amigas del club de lectura deciden ayudar al sheriff novato a detener a un asesino que confirmará que los monstruos y los secretos no solo habitan entre las páginas de los libros.
Anzu acaba de modelar y hornear un delicado jarrón de arcilla. Está satisfecha, lo exhibirá en su próxima exposición, y, como su forma le recuerda la de una campanilla, lo llama Suzuran. Porque Anzu es una joven y reputada ceramista consagrada al mundo de la loza tradicional japonesa. Está divorciada, vive con su hijo preadolescente y, por más que le insistan sus amigas, no quiere volver a enamorarse. Su apacible vida cotidiana, en una ciudad junto al mar del Japón y al pie del monte Daisen, se ve alterada de pronto cuando su hermana mayor, Kyoko, anuncia que tiene novio y que va a casarse. Lo cierto es que la relación entre las dos hermanas no es muy estrecha; en realidad, sus personalidades son casi opuestas. Y Kyoko viajará en breve desde Tokio para presentar a su prometido a toda la familia.
En su último año de instituto, Maya quiso desaparecer: su relación con Marcos, el amor de su vida, se truncó de repente sin más explicaciones a las puertas de tomar una decisión crucial: abandonar a su madre y su ciudad natal para perseguir su sueño de estudiar Publicidad en Málaga.
Nueve años más tarde, ha conseguido lo que se proponía y es la directora de arte de GLLAM, una revista de moda y tendencias de recorrido internacional, con oficina en España en el hermoso centro de Málaga. Maya se ha convertido en una profesional respetada a la que no le faltan retos, pero aquel amor fallido le ha dejado una huella de inseguridades que ni Julio, su mejor amigo y compañero de piso, un tipo alegre y enamoradizo, logra borrar.
Ni Julio ni Maya quieren enamorarse, el dolor de su pasado los persigue. Tienen una regla de oro: «No repetiremos con la misma persona y adoraremos al prójimo para evitar caer en más tentaciones. Mónica Naranjo, líbranos del compromiso. Amén».
Dicen que la pasión del primer romance no se olvida nunca. La primera muerte, tampoco.
Jeime siempre ha visto el mundo de una manera diferente a los demás. Sueña con salir de El Pueblo Rodeado Por Nada para vivir una de esas vidas que ve en las películas y los libros que lee con su mejor amiga Marianne. Lo que éste no sabe, es que tras la misteriosa y repentina desaparición de una compañera de clase, y sus crecientes conversaciones con Otis hasta bien entrada la madrugada, su vida ya se asemeja a una de esas historias que merecen la pena ser contadas.
Una novela sobre cómo algunas personas ven colores en una escala de grises. Y de cómo nadie ha de parar eso. Nunca.
Aitana tiene las cosas claras, los pies en la tierra y una meta muy precisa: su carrera. No cree en el amor a primera vista y ni siquiera entra en sus planes enamorarse. Por eso no entiende cómo unos cimientos fuertes pueden tambalearse tan rápido cuando reaparece en su vida el maldito Daniel con una aplastante seguridad en sí mismo y bastantes ganas de sacarla de sus casillas. Y es que, por mucho que recurra a su leal Aquelarre, su grupo de amigas de la infancia, e intente con empeño alejarse de él, la atracción por ese peligro hecho hombre será irresistible.